miércoles, mayo 20, 2009

Revisión a la historia que forjó el Estado de Derecho en Colombia

REVISION A LA HISTORIA QUE FORJO EL ESTADO DE DERECHO EN COLOMBIA

Por NANCY PAOLA GUEVARA LOZANO

INTRODUCCION

Es indudable que sumergirse en los apuntes de Historia Constitucional y Política de Colombia, es recorrer históricamente la esencia normativa de nuestro actual Estado de Derecho, es entender paso a paso la formación de la estructura Constitucional Colombiana, pero sobre todo es valorar la riqueza histórica en el ámbito jurídico de nuestros antepasados, comenzando desde luego con el libertador Simón Bolívar en su famosa carta de Jamaica hasta llegar con la Constitución Política de 1991.

Es así como a través del análisis histórico hecho por el autor, nos adentramos en una realidad olvidada y en su gran mayoría desconocida, que facilita entender los aspectos políticos que antecedieron a la promulgación de las diversas constituciones y por ende a la creación de las instituciones políticas colombianas, las cuales deben ser comprendidas como entidades u organismos relativos al gobierno y cuya tarea es brindar y mantener unas reglas fundamentales referidas tanto al orden político como a la vida social.

La historia de las instituciones políticas colombianas tiene su origen en el siglo XVI, durante la Colonia, las cuales surgen frente a la necesidad de organizarse a partir de la coyuntura que implicó la llegada de los españoles a tierras americanas, continuando su estructuración luego de la gesta libertaria como herramienta de consolidación de una nueva nación libre e independiente, justamente como la soñó nuestro libertador.

1. LA INFLUENCIA DEL LIBERTADOR EN EL SURGIMIENTO DEL ESTADO DE DERECHO EN COLOMBIA

1.1. ANTECEDENTES

Las instituciones políticas colombianas siempre han sido entendidas como entidades u organismos relativos al gobierno y cuya tarea es brindar y mantener unas reglas fundamentales referidas tanto al orden político como a la vida social, basadas en el fundamento constitucional que da la carta política.

El propósito de este escrito es analizar el desarrollo institucional colombiano a través de los hechos históricos que antecedieron a la promulgación de las diversas Constituciones Políticas desde el momento del grito de independencia, para podre entender como se forjo el Estado de Derecho en Colombia, hoy refrendado con la Constitución Política de 1991.

El inicio nuestra historia política y constitucional después del grito de libertad de 1810, esta definido por la lucha entre Centralistas y Federalistas. En septiembre de 1811, Antonio Nariño logró ser elegido presidente del estado de Cundinamarca y así Santa Fe reavivó las pretensiones de cohesionar a su alrededor a las demás provincias de la Nueva Granada. En noviembre de 1811, las provincias de Cartagena, Antioquia, Tunja y Pamplona se reunieron para sentar las bases de un gobierno federal. Cundinamarca no aprobó tal iniciativa y se mostró más de acuerdo con un gobierno centralista.

Estas diferencias desataron un conflicto armado entre Cundinamarca, que luchaba por un gobierno centralista con la hegemonía de Santa Fe, y la coalición de las provincias que propendía por un sistema federalista inspirado en los Estados Unidos. Esta pugna se prolongó hasta finales de 1814, cuando Santa Fe fue derrotada por las fuerzas federalistas.

Mientras los criollos republicanos peleaban entre ellos, debían combatir a la vez con fuerzas adeptas a la monarquía española, llamadas realistas por estar del lado del rey, las fuerzas realistas se encontraban en Panamá, Santa Marta y Popayán, y luchaban en contra de la República. No obstante, muchos criollos se comportaban como si las fuerzas realistas no existieran y el poder monárquico español nunca intentara ser restaurado.

Pero la lucha entre Centralistas y Federalistas tuvo influencia de países extranjeros. No hay duda que la influencia Norteamericana repercutió en las ideas federalistas que lideró el "Ideólogo de la Revolución" Dr. Camilo Torres y el grupo Federalista señalando entre ellos a Don Miguel de Pombo, Francisco José de Caldas, José Joaquín Camacho, José María del Castillo y Rada y otros. El Federalismo es una teoría política mediante la cual se busca solucionar el problema de la unidad estatal, con el respecto y el reconocimiento de la autonomía territorial soberana. Se siguió el ejemplo federalista de Estados Unidos, la hermana mayor del Norte. La influencia Francesa se reflejó en las ideas centralistas que defendió al precursor de la independencia Don Antonio Nariño. Presidente del Estado de Cundinamarca, quien tradujo y publicó "los derechos del hombre y del ciudadano". El centralismo es una teoría política que supone la soberanía nacional como única e indivisible, ejercida en plenitud de facultades por el poder central[1].

Las pugnas entre los federalistas y centralistas que los llevó a su enfrentamiento en la Primera Guerra Civil; la participación política de los Cabildos y las Provincias granadinas en la conformación de las instituciones políticas de la nueva Granada, son problemas que surgieron en el nacimiento republicano de Colombia son los mismos que continuaron como fuerzas recurrentes en los siglos XIX y XX y aún en los umbrales del siglo XXI de nuestra contemporaneidad. Esto nos indica que la Primera República Granadina fue el crisol en donde se manifestaron los problemas de la confrontación propios de un Estado en formación.

1.2 APORTE DEL LIBERTADOR

Es admirable conocer las capacidades del libertador Simón Bolívar y su preocupación por buscar soluciones reales a las crisis institucionales incluso desde antes de la Independencia. Si innegable aporte al Derecho se plasma desde el manifiesto de Cartagena de 1812 hasta su proclama en San Pedro Alejandrino, donde se puede apreciar su lucidez como estadista para plantear propuestas que enmarcó el camino de los que hoy conocemos como Estado de Derecho.

No se puede dejar pasar su magnifica Carta de Jamaica en la cual analiza la situación y las causas de la derrota, señala las necesidades y circunstancias de cada país de América y expresa su fe en el triunfo final de la Libertad. Es uno de los documentos políticos más importantes que ha dejado el Libertador. Política, sociología, historia y filosofía se encuentran en esas páginas que señalan la realidad americana y avanzan proféticos conceptos sobre los destinos del Continente.

En la carta reafirma la necesidad de luchar sin descanso por la libertad y por encontrar Instituciones democráticas adecuadas a la realidad sin dependencia de la Monarquía Española para evitar la anarquía y la tiranía a la cual critica cuando afirma que “Barbaridades que la presente edad ha rechazado como fabulosas, porque parecen superiores a la perversidad humana; y jamás serían creídas por los críticos modernos, si constantes y repetidos documentos no testificasen estas infaustas verdades[2]

Pero su innegable sapiencia jurídica se nota cuando en la carta sentencia que “Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse; mas no es posible porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes dividen a la América. ¡Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto Congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo”[3].

Sin duda, su "Discurso ante el Congreso de Angostura" es admirable pieza política, diplomática y llena de energía en su lenguaje vibrante. Bolívar se despojó de todos sus mandos militares y civiles; pero el Congreso le confirma como Jefe Supremo del Ejército y lo eligió como Presidente de la República y como Vicepresidente del nuevo Gobierno a Francisco Antonio Zea, quien se desempeñaba como presidente de la Asamblea.

La reunión del Congreso de Angostura impresionó favorablemente dentro y fuera del país. Y luego su marcha triunfal en Boyacá, que liberó al antiguo Virreinato, afirmó su prestigio en ambos países y en el exterior.

Pero es en Villa del Rosario donde nació el sueño unificador de Bolívar y se definieron los principios para superar las instituciones políticas, económicas y sociales heredadas de los 300 años de vida colonial.

La Constitución de Cúcuta de 1821 reafirmó la libertad y la independencia frente a España y definió una república de carácter representativa, sustentada en un ordenamiento basado en los tres poderes del orden político moderno: legislativo, ejecutivo y judicial, así como sus funciones y relaciones entre sí.

De la misma manera, determinó la nación, su territorio, la estructura y función de las denominadas Asambleas Parroquiales. La carta reafirmó el artículo primero de la Ley Fundamental de 1821, previa al Congreso de Cúcuta, que había establecido la unión de la Nueva Granada y Venezuela, en una nación bajo la denominación de República de Colombia, conocida después como la Gran Colombia.

También se definió la organización institucional de la nación con bases republicanas y representativas en el sentido político más moderno, que encarnaba obviamente profundas limitaciones en el mismo orden institucional debido al contexto político y social todavía pre-moderno que vivía el país.

Hay que recordar que para esa época (1821) continuaba la guerra de Independencia, que se encontraba en su momento en definición, por lo que la guerra y el Ejército constituían el eje de poder. En este contexto, Bolívar simbolizaba y concentraba la razón de la Independencia, de la guerra y de las posibilidades de un nuevo orden. Por eso, frente a la inminente campaña en el sur, se le otorgaron máximas atribuciones para la conducción de la nación y la consolidación de la Independencia, de la guerra y de las posibilidades de un nuevo orden. Por eso, frente a la inminente campaña en el sur, se le otorga máximas atribuciones para la conducción de la nación y la consolidación de la independencia.

Esta realidad llevó al Congreso de Cúcuta a resolver un tema fundamental: las diferencias entre un orden federalista y centralista. Al final se impuso este último frente a la necesidad de mantener la unidad en un momento en el que la guerra condicionaba la política, lo que se reconoce como un logro del Libertador.

Sin embargo la consolidación de la unidad de la Gran Colombia bajo el centralismo no pudo superar las diferencias estructurales entre Venezuela y la Nueva Granada, simbolizadas en Bolívar y Santander.

La obra del libertador Simón Bolívar como Estadista, hombre de leyes y forjador del Estado de Derecho actual, continua cuando convoca el Congreso Constituyente, conocido como el “congreso Admirable” por la calidad de sus participantes que se reúne el 20 de Enero de 1830. Allí Bolívar en su mensaje a los Constituyentes y al pueblo dice “Mostraos, conciudadanos, dignos de representar un pueblo libre, alejando toda idea que me suponga necesario para la República. Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, este Estado no debería existir, y al fin no existiría”[4].

Allí mismo presenta su renuncia irrevocable de la presidencia, analizando las penosas circunstancias en que había transcurrido la vida del país, afirmando que “Demasiado ha sufrido la patria con estos sacudimientos, que siempre recordaremos con dolor; y si algo puede mitigar nuestra aflicción, es el consuelo que tenemos de que ninguna parte se nos puede atribuir en su origen, y el haber sido tan generosos con nuestros adversarios cuando dependían de nuestras facultades. Nos duele ciertamente el sacrificio de algunos delincuentes en el altar de la justicia; y aunque el parricidio no merece indulgencia, muchos de ellos la recibieron, sin embargo, de mis manos, y quizás los más crueles”.

Su grandeza se denota en todos sus escritos, como el enviado a ese mismo Congreso el 27 de Abril de 1830, reiterando su renuncia irrevocable, añadiendo que su retiro de la presidencia en ese momento es mas que necesario para evitar la desmembración de la República o una guerra civil, pues su presencia en el poder erra un obstáculo a la reconciliación nacional y un pretexto de Venezuela para separarse de Colombia.

Otro aspecto para destacar en la obra del libertador era su declarado antiimperialismo, plasmado en varios de sus escritos donde rechazaba la injerencia norteamericana y su influencia en las ideas federalistas. Del mismo modo, es evidente que el antiimperialismo de Bolívar, y sobre todo su oposición a los Estados Unidos, no puede trasladarse fácilmente a las luchas nacionales del siglo XX sin deformar su sentido: casi siempre los defensores de esta imagen se ven obligados a mutilar los textos y a extraerlos de su contexto, como ocurre con la famosa frase sobre las miserias de que plegarían los Estados Unidos a Hispanoamérica, que se cita sin mencionar la continuación, donde se enuncia una política de subordinación al imperio británico[5].

Simón Bolívar, como muchos otros hombres que modificaron el curso de la historia enfrentando las tradiciones y las leyes vigentes, apeló a las instituciones que dan base a las mismas en los momentos más difíciles de la República.

Más allá de toda la historia que confirma el aporte del libertador Simón Bolívar a la formación de lo que hoy llamamos en Colombia Estado de Derecho, el autor de tan interesante obra plantea posiciones debatidas en la época sobre la instalación del régimen presidencial o de un régimen parlamentario y que tenia posiciones muy encontradas.

Al final se impone el régimen presidencial que a través de la historia ha sufrido cambios en cuanto a los periodos constitucionales, pero no en su estructura institucional. Hoy en día, incluso ha sido tema de debate si ya esta gastada la figura del régimen presidencial y se habla de un régimen parlamentario que afiance más la estructura jerárquica del Estado a través de esta figura con gran acierto en varios países del mundo como Inglaterra, Italia, Francia entre otros.

2. DE LA CONSTITUCION DE 1886 A LA DE 1991: UN PASO A LA DEMOCRACIA

Colombia es un país que se ha caracterizado por una continuidad constitucional, pues la Constitución de 1886 permaneció vigente por más de cien años guiando el mandato de veintitrés Presidentes de la República, sufriendo algunas reformas constitucionales como la de 1910, 1936 y 1968 entre otras, pero solo sustituida con la promulgación de la Constitución Política de 1991.

Por ser las mas recientes y las que encierran gran aparte de nuestra ultima parte de la historia reciente es importante revisar sucintamente los antecedentes y hechos mas relevantes de estas constituciones de acuerdo a lo planteado por el autor.

2.1. CONSTITUCION DE 1886

Evidentemente, el propósito fundamental buscado por sus redactores, a saber, cerrar la página de desorden y de debilidad institucional que generó el régimen federal que rigió en el país durante la segunda parte del siglo XIX, se cumplió a cabalidad.

La República se afirmó desde entonces sobre las sólidas bases de una soberanía central, y no sobre las frágiles "soberanías seccionales" que en su momento denunció el señor Núñez. Y, esto, por supuesto, es un legado inmenso que nos dejó la Constitución del 86 que aún subsiste.

"Centralización política y descentralización administrativa", fue el lema orientador de la obra política de la Regeneración, impulsada con la carta de 1886, presentándose más centralización política que descentralización administrativa, la cual en realidad no comienza a tomar aliento sino con las reformas de los años 80 y 90, ya bien avanzado el siglo XX.

Las grandes vigas de apoyo y las columnas centrales de arquitectura institucional del país vienen sin embargo de la Constitución del 86. Y fueron continuadas por la Constitución de 1991, así ésta hubiera derogado íntegramente la Carta Política de la Regeneración. La Constitución del 1991 cambió el decorado pero mantuvo las grandes líneas estructurales de 1886.

Si bien la nueva carta se presentó en su momento como una reacción contra "el desorden" de la federación, hay que aceptar que sus inicios fueron dolorosos y, en cierta manera, contradictorios con los propósitos de reafirmar el orden y la autoridad que la habían justificado.

La guerra de los Mil Días y la dolorosa separación de Panamá fueron dos episodios que desgarraron la unidad nacional cuando la Constitución del 86 no había completado aún dos décadas de existencia. Esta incrementó notablemente la preeminencia y los poderes del Presidente de la República y del poder ejecutivo en general.

2.2. CONSTITUCION DE 1991

El 4 de Julio de 1991, es promulgada por la presidencia colegiada de la Asamblea Nacional Constituyente, la nueva carta política colombiana. Dicha Asamblea contó con setenta miembros, de los cuales diecinueve hacían parte de la Alianza democrática M-19, nueve del Partido Conservador y nueve del Partido Liberal.

La nueva Constitución de Colombia es la más extensa y desarrollada de América; contiene un preámbulo, trece títulos, trescientos ochenta artículos y cincuenta y nueve disposiciones transitorias.

El más destacado concepto institucional de la nueva Carta es el llamado Estado social de derecho. Desde el preámbulo se define con claridad y se enuncia expresamente en la primera frase del artículo primero con la definición clásica de la democracia como un Estado de derecho" y define expresamente a las instituciones públicas como instrumentos al servicio de la sociedad, especialmente de sus miembros más débiles. Las herramientas fundamentales de ese "Estado social de derecho" son la carta de derechos descritos con precisión en 71 artículos y las garantías para su aplicación definidas en otros 12 artículos.

De las instituciones creadas por la Constitución de 1991 la más popular es sin lugar a dudas la tutela, ya que su aplicación acercó la norma de normas a todos los colombianos y la convirtió en un texto de consulta y aplicación diaria.

Otra institución estrella es la Corte Constitucional a quien se le encomendó la tarea de preservar y salvaguardar la constitución, ha sido defensora a ultranza de la nueva institucionalidad, ilustrada, audaz, eficiente, moderna, permanente creadora de decisiones de avanzada.

De la misma manera en aras de desarrollar, el nuevo estatus de estado social, se incluyó en la Constitución Política, un listado de derechos económicos sociales y culturales, que aunque de carácter programático, pueden llegar a ser de aplicación inmediata ya sea a través de la igualmente constitucional Acción Popular o por conexidad con derechos de rango fundamental.

Sin lugar a dudas a diferencia de la constitución de 1886, la actual es mas garantista, abierta, pluralista y participativa.

CONCLUSION

Al inicio del presente trabajo definíamos que el propósito era analizar el desarrollo institucional colombiano a través de los hechos históricos que antecedieron a la promulgación de las diversas Constituciones Políticas, desde el momento del grito de independencia, para podre entender como se forjo el Estado de Derecho en Colombia, hoy refrendado con la Constitución Política de 1991.

No puede uno menos que asombrarse de la infinidad de hechos históricos que antecedieron a la formación de la estructura Institucional que hoy soporta el Estado de Derecho en Colombia.

El libertador Simón Bolívar inicio un camino de lucha libertaria pero de la mano con una serie de ideas, propuestas y acciones encaminadas a fortalecer la Institucionalidad de la Gran Colombia, siempre buscando que la anarquía y la tiranía no se implantaran nuevamente en el territorio.

Repasar todos sus escritos es una enseñanza invaluable de su aporte como hombre de una férrea formación democrática, de gran apego a la Institucionalidad, pero también de un hombre valiente que con las armas enfrentó a la Colonia por la libertad de nuestra nación.

No hay duda, el desarrollo Constitucional y político del País, esta impregnado de la gesta militar y política desplegada por el libertador.

BIBLIOGRAFIA

- Constitución Política de Colombia 1991, seguida de |Reflexiones sobre nuestra Constitución, por Carlos Lemos Simmonds, editorial Panamericana, Bogotá, 1998.

- Vargas, Diego, |Las Constituciones de Colombia, tomo II, ediciones Cultura Hispana, Madrid, 1977.

- Carlos H, Barrera Martínez, la "Historia Política y Constitucional de la Primera República Granadina (1810 - 1816)"

- Reseñas y notas bibliográficas: Anuario colombiano de historia social y de la cultura, núm. 15, Bogotá,1987.

- Gran enciclopedia de Colombia, tomo X, editorial Círculo de Lectores, Bogotá, 1994.

- Ocampo López, Javier, en: |Historia de Colombia (tomo 6), |Los partidos políticos: liberales y conservadores, editorial Salvat, Bogotá, 1987.


[1] Carlos H, Barrera Martínez, la "Historia Política y Constitucional de la Primera República Granadina (1810 - 1816)",

[2] Simón Bolívar. Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1815

[3] Simón Bolívar. Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1815

[4] Mensaje al Congreso de la República de Colombia, 1830

[5] JORGE ORLANDO MELO Publicado en el Boletín Cultural y Bibliográfico, No 2 (1984)