martes, mayo 19, 2009

José María Melo: un conspirador, líder, combatiente y golpista con múliples capacidades que no supo aprovechar

JOSÉ MARÍA MELO: UN CONSPIRADOR, LÍDER, COMBATIENTE Y GOLPISTA CON MÚLTIPLES CAPACIDADES QUE NO SUPO APROVECHAR

Por ANA MARÍA SALAZAR HERRERA

INTRODUCCIÓN

A continuación se expondrá la vida de uno de los personajes históricos colombianos que más se ha malformado y dejado en el olvido: José María Melo, un hombre con múltiples capacidades militares que tuvo el alcance de lograr conspirar en contra del gobierno de José María Obando en abril de 1854; pero que aún así al poco tiempo fracasó.

Han sido pocos los historiadores que han dedicado parte de su estudio al golpe de estado del 17 de abril de 1854, en el que José María melo conspiró en contra del presidente José María Obando.

Deseoso de averiguar la verdad sobre lo ocurrido en aquel entonces, Darío Ortiz Vidales realizó un estudio histórico sobre lo ocurrido en este momento, las circunstancias por las que pasaba Colombia y la vida de José María Melo. Estudio que dejó constatado en el libro que él mismo escribió, titulado como “José María Melo: La razón de un rebelde.”

En este texto, Darío Ortiz Vidales, a diferencia de muchos de los historiadores que han dedicado parte de su tiempo al estudio de este militar y ex – presidente colombiano, trató de mostrar un aspecto positivo acerca de cada uno de los alcances de José María Melo en el contexto político y social de Colombia.

Expertos en el tema como Alirio Gómez Picón, sostuvieron a diferencia de Darío Ortiz, que lo ocurrido en la historia colombina referente al General Melo, no fue más que un simple accidente; pues consideran que a este le faltaron capacidades y visión para desarrollar una obra que contribuyese positivamente a la historia política, social y económica de Colombia.

A continuación, se hará una breve explicación acerca de la vida y las hazañas de José María Melo, que permitirá a quien lea esta reseña, establecer un punto de vista acerca de lo que representó realmente el papel desarrollado José María Melo en la historia colombiana.

RESUMEN

José María Melo nació el 9 de octubre de 1800 en Chaparral – Tolima, Colombia; cuando aún conformaba el virreinato español de Nueva Granada; y murió en el estado de Chiapas – México. Fue un importante prócer de la historia americana dedicado a la vida militar y política. Alcanzó grandes logros de gran trascendencia en la historia americana como la presidencia del país durante la revolución de 1854.

.

JOSÉ MARÍA MELO: UN CONSPIRADOR, LÍDER, COMBATISTA Y GOLPISTA CON MÚLTIPLES CAPACIDADES QUE NO SUPO APROVECHAR

A continuación se hará una breve exposición a cerca de la vida del protagonista del libro escrito por Darío Ortiz Vidales, y tratado por este trabajo: “José María Melo, la razón de un rebelde.”, José María Dionisio Melo Ortiz, un importante prócer de la historia americana.

En un humilde rancherío que no alcanzaba siquiera los primeros treinta años de la fundación de su parroquia, ubicado en Chaparral – Tolima, actual Colombia, nació el nueve de octubre de mil ochocientos, en el seno de una familia hasta entonces conformada por Manuel Antonio Melo y María Antonia Ortiz un niño bautizado una semana después de su nacimiento con el nombre de José María Dionisio Melo Ortiz.

Uno de los pocos datos que se conocen acerca de la infancia de José María Melo, es la fecha de su bautizo, una semana después de su nacimiento, el 16 de octubre de 1800; en Chaparral - Tolima[1].

A pesar de su nacimiento en este pueblo, no fue mucho el tiempo transcurrido allí por el niño José María, pues pronto sus padres tomaron la decisión de trasladarse a San Bonifacio de Ibagué, en donde creció, y vivió su infancia tranquilamente y sin percance alguno[2].

En Chaparral, Tolima, un humilde rancherío colombiano en aquel entonces, el 9 de octubre de 1800, bajo el seno de un matrimonio conformado por Manuel Antonio Melo y María Antonia Ortiz nació un niño bautizado con el nombre de José María Melo Ortiz; a pesar de ello, fue poco el tiempo transcurrido por Melo en este pueblo, pues pocos años después de su nacimiento fue llevado por su familia a San Bonifacio de Ibagué, ciudad en donde creció, y vivió su infancia y adolescencia tranquila y felizmente.

Seis meses después de haber alcanzado sus 18 años, cuando “El régimen del Terror” imperaba al interior de todo el Virreinato, Melo empezó su carrera militar el 21 de abril de 1819 como voluntario a la convocatoria que se había hecho en la provincia Mariquita con el fin de armar un batallón para combatir a España en su intento de retomar el poder sobre el territorio colombiano.

Su rango inicial al ingresar al ejército libertador fue el de Teniente, este gracias a la instrucción escolar que había adquirido años atrás. Al ingresar a la vida militar por primera vez, se encontraba bajo el mando de Simón Bolívar, quien años atrás había liderado la campaña libertadora.

Cuatro años después de su ingreso a la vida militar, en febrero de 1823, José María Melo fue ascendido al cargo de Capitán, en donde de todas las armas que tuvo por escoger, optó por la caballería[3], arte que aprendió a desempeñar con gran agrado y talento.[4]

El anterior acontecimiento que dio lugar para que Melo tuviese la oportunidad de participar en importantes batallas como la de Bomboná en 1822, Junín y Ayacucho en 1824, Pichincha, entre otras, cuyas trascendencias fueron decisivas en la historia americana.

Sostienen los historiadores que Melo participó en casi odas las batallas libertadoras de Sur América, o por lo menos sí en las más importantes a diferencia de muchos de sus contemporáneos[5].

Posteriormente, en 1825, peleó en la toma del Callao; en donde participó bajo la subordinación de Tomas Cipriano de Mosquera con motivo de la invasión peruana a la Nueva Granada en 1829.

En 1830 ascendió al rango de Coronel gracias a su buen desempeño en su carrera militar y el tiempo que ya había vivido Melo en ella. En el desempeño de esta rango hizo parte de la rebelión del batallón del Callao en Bogotá contra el gobierno de Joaquín Mosquera, y estuvo de acuerdo con la toma del poder de parte del General venezolano Rafael Urdaneta, combatiendo de esta manera las fuerzas que lo aproximaron al poder[6].

Una vez Domingo Caycedo se declaró en ejercicio del poder, después de las acciones victoriosas de José María Obando y José Hilario López contra Urdaneta, Melo abandonó el país ya que fue expulsado a Venezuela por haber sido partidario de la reintegración de la Gran Colombia en 1831[7]. A pesar de su expulsión, allí Melo también mantuvo sus ideales, lo cual lo llevaría a actuar en contra del gobierno de José María Vargas. Derrocándolo así con un grupo de conspiradores. En esa conspiración, llamada "de las Reformas", participaron abiertamente oficiales de la talla de Silva, Briceño, Ibarra, Peru de Lacroix y Julián Castro, entre otros; También gozó de la simpatía de Mariño y del oportunismo de Pedro Carujo. Fracasados en el intento de instalar gobierno, al retomar el poder el general José Antonio Páez, "hombre fuerte" de Venezuela, fueron desterrados los conspiradores, unos a las Antillas, otros a Nicaragua.”[8]

En medio de tal desorden institucional, algunos partidarios reformistas como José María Melo, fueron capturados y otros expulsados como en su caso, en diciembre de 1836.

Debido a lo anterior, Melo se vio en la necesidad de salir del continente americano, para así trasladarse a Europa en donde vivió por tres años, y en el año de 1837 se inició en su instrucción de corte socialista, a través de textos y lecciones que circulaban en aquel entonces por el antiguo continente, especialmente en países como Alemania, específicamente en la Confederación Germánica (en aquel entonces), en Bremen, Sajonia. Tres años después, en 1840, regresó a la Nueva Granada con el fin de retomar actividades de su vida privada, que desde hacía varios años atrás había dejado ya en el olvido. Dedicándose de igual manera en Ibagué a la vida comercial, hasta llegar a ser luego jefe político del cantón.

Durante el gobierno de José Hilario López, se le restituyeron sus grados, además de ascenderlo a General en 1851. Se le concedió la jefatura del ejército entre agosto de 1851 y junio de 1852. El mismo José Hilario López lo nombró comandante de Cundinamarca para aquel entonces.

A estas alturas, José María ya se había casado con María Teresa Vargas París, y tenido dos hijos producto de este matrimonio: José María[9], y Bolivia.

Contrajo matrimonio por segunda vez con una panamela llamada Juliana Granados en el año 1843 y con quien también tuvo un hijo a quien llamó Máximo y con quien a sus sesenta años llegó a México cuando este tenía tan sólo quince.

Basado en sus ideales socialistas, adquiridos en Bremen Sajonia, quiso imponer una política totalmente diferente a la que se presentaba bajo el gobierno de José María Obando quien se encontraba en el poder desde el primero de abril de 1853.

Para lo anterior, José María Melo se organizó con aproximadamente setecientos artesanos que habían ofrecido su apoyo anteriormente al gobierno de Obando , y este rechazó al considerar comprometedor; al sentirse respaldados los artesanos por los ideales socialistas de Melo, decidieron brindarlo su apoyo incondicional para llevar a cabo la conspiración en contra del gobierno capitalista y librecambista de José María Obando.

Al aceptar José María Melo el apoyo de los artesanos, asumió de igual manera la grave responsabilidad de abolir la vigencia de la Constitución, cerrar el Congreso, detener a Obando y al vicepresidente José de Obaldía, y convocar al pueblo a defenderlo, con el fin de dar la prioridad y conceder la exigencias esperadas por parte de los artesanos.

El 17 de abril de 1854 José María Melo capturó e hizo prisionero a José María Obando, quien se encontraba gobernando desde el 1 de abril del año anterior. Aún inconforme con la detención de Obando, Melo abolió de igual manera la constitución vigente y cerró el congreso lo cual dio inicio a la nueva guerra civil.

Fueron ocho los meses que Melo estuvo en el poder, y durante todo este tiempo su gobierno fue asediado constantemente; pero el mayor de los reproches a su mandato fue el hecho por José Hilario López y Tomás Cipriano de Mosquera quienes bajo el mando de Pedro Alcántara lo atacaron, a pesar de la gran cantidad de hombres con que contaba. Melo se rinde y es condenado a prisión el 4 de diciembre y luego de que se le confiscaran sus bienes fue desterrado por 8 años.

En octubre de 1855 viajó a Costa Rica y cuatro años después se encontraba en El Salvador en donde fue nombrado inspector del ejército. Luego viajó a Guatemala, y finalmente a México en donde haría su última parada. Allí solicitó a Ángel Albino Corzo, seguidor de Benito Juárez, su colaboración para ingresar al ejército.

José María Melo muere fusilado el 1 de junio de 1860, en la población de La Trinitaria, cerca de Chiapas - México, luego de que su pelotón fuese atacado por el enemigo[10].

ANÁLISIS PERSONAL

Como se pudo observar a lo largo del texto escrito por Darío Ortiz Vidales acerca de la vida de José María Melo; es evidente que las capacidades que tuvo este personaje para la milicia fueron muchísimas y estupendas; incluso bien aprovechadas a la hora de ejercer influencia en múltiples batallas libertadoras de casi toda Sur América.

A pesar de lo anterior, no debo desconocer que considero que José María Melo cometió un gran error al pretender convertir su carrera militar en un alcance político; pues no contaba con las facultades que exigía la situación política, económica, social y cultural de Colombia en aquel entonces.

Su falta de visión para plantear planes sólidos y eficaces hacia el futuro, y capacidad para aprovechar los frutos ya sembrados; llevaron a Melo a ser un personaje mal formado y dejado en el olvido por muchos en la historia colombiana.

Luego de haber alcanzado Melo el poder a través del golpe de estado del 17 de abril 1854, no logró hacer ningún aporte trascendental como político a la historia colombiana; fracasó con gran facilidad y no supo manejar un gobierno sólido. Y lo más decepcionante de todo, se fue para no volver jamás a la historia colombiana; ni siquiera en todo aquello referente a la milicia, para lo cual tenía grandes facultades.

Desde mi punto de vista, José María Melo nunca debió haber dejado de dar importancia y dedicación a aquello para lo cual era realmente talentoso, la carrera militar; y mucho menos para dedicarse a un oficio para el cual le faltaban tanto expectativas como visión y facultades.

De igual manera, considero que Melo antes de implantar un dictadura que acabase con los ideales capitalistas de aquel entonces, debió haberse detenido a reflexionar sobre qué tan eficaz, real y bueno podría llegar a ser esto en Colombia.

CONCLUSIÓN

La tendencia capitalista, conservadora y de derecha que se ha mantenido en Colombia a lo largo de los años; ha generado que se deje en el olvido a José María Melo, uno de los pocos presidentes revolucionarios y socialistas con que ha contado Colombia.

De igual manera, fueron estos principios conservadores y capitalistas, al igual que la falta de visión y audacia de Melo, la que no permitieron que su gobierno tuviese el éxito esperado por el General.

BIBLIOGRAFÍA


[1] Sostiene el historiador Alirio Gómez Picón, en su libro titulado el “EL GOLPE MILITAR DEL 17 DE ABRIL DE 1854” (1972, pág. 183 - 184) que en el diario republicano de Bogotá fue publicada la partida de bautismo de José María Melo, en la que el párroco de la única Iglesia de Chaparral hasta aquel entonces, certificaba haberle puesto óleo y crisma.

[2] Es poco lo que se conoce acerca de la infancia y adolescencia de José María Melo; al parecer, no hubo ningún evento que lograse ejercer gran trascendencia en su vida; pues es poco lo que los historiadores relatan acerca de su niñez y pubertad, haciendo un salto desde su nacimiento y traslado a la ciudad de Ibagué hasta sus dieciocho años cuando decide iniciar su carrera militar.

[3] El historiador Arboleda describe de la siguiente forma el modo en que Melo tenía el escuadrón de la caballería en bogota:

“Se componía de 200 plazas, montadas en caballos de cuatro colores diferentes, castaños, rucios, alazanes y negros. El uniforme consistía en dormán de paño azul celeste, con alamares de galón dorado, de lana de color de oro y reluciente botonadura de cobre dorada. Sobre esta prenda un capa corta del mismo paño azul, abierta para dejar ver el dormán, y adornada con alamares de color grueso amarillo y botones redondos de cobre; morrión alto de paño lacre, con cimera de crines de colores, imitando plumas, visera, adornos y barbiquejo de charol; pantalón ancho de año lacre con franja también amarilla; boticones altos, negros de los llamados carraos, de suela muy gruesa y clavetada. […]

[4] “Melo tenía dos magníficos caballos: uno zaino retinto y otro bayo overo, y una preciosa vaca que tenía la rareza de piel sin adherencia, que le arrancaba del cuello hasta la ubre. Estos tres animales puede decirse que constituían la pasión favorita del futuro dictador, quien se gozaba al verlos en su salón de recibo cuando se miraban reproducidos en los espejos, haciéndose genuflexiones y otros movimientos para cerciorarse de que eran ellos mismos los que se veían.”

[5] “Participó en casi todas las batallas importantes de la independencia de Suramérica, hecho que muy pocos de sus coetáneos, aun siendo militares, hubieran podido demostrar: estuvo en Bomboná y Pichincha en 1822; en Junín, Mataró y Ayacucho en 1824; participó en el sitio a El Callao en 1825, y en la bataila del Portete de Tarqui en 1829.” (http://www.lablaa.org/blaavirtual/biografias/melojose.htm)

[6] Parte de la motivación de José María Melo por apoyar a el General Rafael Urdaneta, radicó en la fidelidad que mantenía a los ideales de su maestro militar Simón Bolívar.

[7] Al ser José María Melo expulsado a Venezuela, logra ejercer allí importantes cargos que le permitieron intervenir en la política del vecino país, y fue en donde conoció entonces a Teresa Vargas París, hermana de Dolores quien fue esposa del General Rafael Urdaneta. Algún tiempo después José María Melo contraería matrimonio con María Teresa VARGAS París.

[8] http://www.lablaa.org/blaavirtual/biografias/melojose.htm

[9] Este hijo del matrimonio de María Teresa y Melo, llamado igual que su padre, murió ahogado.

[10] José María Melo, es el único de los ex - presidentes de Colombia, cuyos restos no se encuentran en el país.