miércoles, mayo 20, 2009

La vida de Don Miguel Antonio Caro

LA VIDA DE DON MIGUEL ANTONIO CARO
Por Laura Juliana Fandiño Cubillos
1. INTRODUCCION En este trabajo apreciaremos de forma muy concreta la vida y obra de Miguel Antonio Caro, este bogotano que siendo aun un niño perdió a su padre José Eusebio Caro, quien era periodista y el fundador del partido Conservador, este joven que desde muy temprana edad no fue indiferente a la vida política y social de la república de Colombia, tuyo un muy gran desempeño en el ámbito de la filología, convirtiéndose en uno de los hombres mas importantes de esta disciplina en América Latina. Con su gran intelecto y sus ganas de sobresalir, pudo defender con firmeza las posturas más radicales y católicas del partido conservador. Su trayectoria en la vida pública se ve reflejada en su actuación como escritor en los periódicos: el símbolo, la república, la caridad y el tradicionalista, este último fundado y redactado por el mismo. Pero su participación en el ámbito nacional no fue solamente como líder de opinión, pues tuvo gran participación en el proyecto de Rafael Núñez el cual se llamo el proyecto de la “Regeneración” el cual se desarrollo en 1880, pero uno de sus estandartes mas importantes, el cual nos deja hasta este tiempo una gran enseñanza al ser uno de los mayores inspiradores de la constitución de 1886. Esto va a permitir que en el plano legal se reforme la Constitución, inspirada por Rafael Nuñez, y redactada en su totalidad y defendida por Miguel Antonio Caro en el Consejo Nacional de Delegatarios. Todos sus rasgos se manifestaron en sus proyectos su patriotismo, su religiosidad, su carácter de luchador y polemista sectario y autoritario, factores que influyeron a través de él en constitución. Este hombre que llego a gobernar a nuestro país tiene tantas obras buenas, como acciones negativas, las cuales analizaremos en dicho trabajo 2. RESUMEN La publicación de La vida de Don Miguel Antonio Caro, del autor Marco Antonio Díaz Guevara, inicia con "La augusta dinastía" de la familia Caro, su posterior matrimonio en Santafé con la dama española doña Carmen Fernández. Más adelante, el autor se refiere a la "Crianza intelectual doméstica" y a la formación jesuítica de Caro, por medio de las cuales adquirió amplias aficiones literarias y filosóficas, y una formación religiosa que lo enfrentó al utilitarismo, y al relativismo de sus ideas. Después de caracterizar el régimen liberal durante el período federal como desfavorable para el país y violentador de las libertades, el autor presenta a Miguel Antonio Caro como un voluntario de la prensa, en el periódico el tradicionalista, defensor del derecho de sufragio, escritor y conservador. A estas virtudes, agrega su devoción por la escuela filológica de la gramática y sus amplios conocimientos de los clásicos latinos y españoles. Señala más adelante que el papel cumplido por Caro en el seno del partido conservador y en los diversos momentos de la política nacional, lo llevó a ocupar altos cargos en el gobierno, especialmente durante el periodo de la Regeneración, cuando desempeñó la vicepresidencia y más tarde la presidencia de la república. Finalmente, el libro hace referencia a las actuaciones destacadas de Miguel Antonio Caro después de la guerra de los Mil Días y a su actitud de rechazo a la separación de Panamá. 3. DESARROLLO 3.1 Propósitos 1. La intención del autor al escribir este libro en primer lugar fue la de presentar la personalidad de miguel Antonio caro haciendo énfasis en sus orígenes y tradiciones familiares, pero siendo determinante en su vida política y literaria. 2. en la elaboración de dicho trabajo biográfico, el autor, se propuso analizar con mayor precisión las condiciones de la época, la situación política, económica y social existentes. 3. el autor quiso dar a conocer la oposición que tenia Caro hacia su gobierno, como “injusta e insensata”. 4. participar a toda la sociedad el conflicto central que se estaba suscitando entre los gobiernos de Núñez, Holguín, y caro. 5. resaltar los conflictos de intereses regionales, antioqueños, caucanos y aquellos que se vieron afectados por los esfuerzos de los regeneradores. 3.2 Hipótesis A lo largo del trabajo se ira resolviendo al cuestionamiento ¿Dejo Miguel Antonio Caro un legado histórico en la República de Colombia? 3.3 Metodología Miguel Antonio Caro es el pensador colombiano que durante el siglo XIX representó la más completa fidelidad a la visión de la vida, el mundo y la sociedad. Nació en el año de 1843 en Bogotá, ciudad en la que transcurrió toda su existencia. Fue hijo de otro gran pensador y poeta colombiano de la época, don José Eusebio Caro, uno de los padres fundadores del partido conservador y que falleció durante su niñez. Muerto su padre, la educación de Caro estuvo a cargo de los padres jesuitas en Bogotá, con los que aprendió el latín, llegando a ser experto traductor de Virgilio a la lengua castellana. La crianza intelectual de Miguel Antonio tuvo como fundamento una educación familiar privada, concluida con una formación autodidacta. Sus primeras letras fueron aprendidas de su abuelo Miguel Tobar, del cual tomó el señorío, la justicia y gran parte de su orientación en los estudios, especialmente el latín, el derecho y el buen gusto literario. Se aficionó desde muy joven al periodismo y la política, y logró situarse como líder de opinión en el periódico "El Tradicionista" desde 1871, en el cual empezó a defender las posturas radicales y católicas del Partido Conservador. A la par de su actividad como periodista político, llegó a ser uno de los mayores soportes de Rafael Núñez con su proyecto de Regeneración en la década de 1880; es así como pasa a ser uno de los mayores inspiradores de la Constitución de 1886, orientando su redacción como miembro del Consejo de Delegatarios que se creó para este fin. Miguel Antonio Caro fue un escritor amante de la polémica, en un tiempo que exigía del intelectual una decidida toma de posición política. La trastornada vida de Colombia se encontraba entonces dominada por las ideas de los llamados "radicales", un grupo de pensadores y políticos liberales que favorecía el impulso de la enseñanza secularizada, la separación entre la iglesia y el estado, el federalismo republicano, el no intervencionismo estatal y las inmigraciones europeas. Frente a este tipo de ideas políticas se dirigieron los ataques continuos de Caro, realizados desde su periódico "El Tradicionalista", así como desde la tribuna del congreso colombiano. El sistema federalista, con sus territorios autónomos, dotados cada uno de ejército, moneda y política propios, desarticuló prácticamente la nación, dejándola a merced de la voluntad caudillista de los gobernantes locales. A pesar de que los radicales abrieron el camino hacia una modernización económica, política y cultural, se hacía imperiosa la necesidad de un cambio de orientación gubernamental. Desempeñó muy variados cargos públicos. Fue Bibliotecario Nacional, miembro del Congreso Nacional como representante y como senador, Presidente del Consejo de Estado. En 1892 es elegido Vicepresidente de la República, en fórmula con el reelecto Presidente Núñez, quien no pudo asumir el poder por problemas de salud, por lo que Caro se encargó de la presidencia; dos años después Rafael Núñez falleció, y Miguel Antonio Caro ejerció el poder hasta el final del mandato en 1898; curiosamente, pese a que tuvo uno de los mandatos más largos de la historia de Colombia, nunca utilizó el título de Presidente, sino el de Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo, por respeto a su antiguo jefe En la vida política una de sus obras más importantes fue su participación en la Asamblea constituyente de 1886 que adoptó para Colombia la Constitución del mismo año, considerada como obra suya en sus aspectos doctrinarios más importantes. La idea de dicha constitución era el generar una regeneración en todas las bases de la sociedad Colombiana. Caro se sintió atraído por los pensamientos de Rafael Nuñez en especial en lo que concernía en reorganizar la sociedad y darle la oportunidad al estado de centralizar el poder y a su vez aumentar el orden en todas las instancias de la sociedad. En 1886, se produjo el fin de la hegemonía constitucional liberal con el triunfo del movimiento regenerador encabezado por Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro, dando como resultado la Constitución que regiría los destinos del país hasta 1991. En la Constitución de 1886, según Núñez, se pueden apreciar cuatro rasgos fundamentales “Unidad Nacional, libertad religiosa, derechos para todos, estabilidad y autoridad”, que corresponden a la siguiente explicación: 1. Restablecimiento de la unidad nacional, pues se expidió la Carta declarando que la soberanía residía esencialmente en la nación. 2. Libertad de la Iglesia Católica, la cual fue reconocida como esencial elemento del orden social, aunque se reconocieron los demás cultos que no fueran contrarios al orden público o a la moral. 3. Libertades individuales prácticas y bien definidas. Al establecer los derechos del hombre, consignó también los deberes del ciudadano y las garantías sociales 4. Robustecimiento del principio de autoridad. Pues para afianzar al ejecutivo, le otorgó un período presidencial de seis años "La misión de caro consistía en desarrollar y estabilizar completamente las reformas económicas y políticas iniciadas por Nuñez y respaldar a la Iglesia desde el Gobierno. Y desde el mismo día de su posesión dirigió una administración tormentosa. Bajo la divisa azul implantó su mano dura porque concebía el gobierno como una actividad exclusiva de quienes profesaran determinadas ideas políticas; todos los que militasen en filas opuestas para él eran anarquistas y reaccionarios, elementos irreductibles a la autoridad del gobierno y que por tanto debían excluirse de las funciones públicas". Como dijo Martínez Silva en una ocasión: "Con el señor Caro había gobernante pero no gobierno". (monografías.com) Además de su dedicación a la política y la literatura, Caro ejerció una intensa actividad como filósofo y pedagogo. Hacia 1865 profesaba ya la cátedra de filosofía en el colegio Pío IX de Bogotá; en 1867 y 1868 dictó cursos de filosofía moral y psicología en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, y en 1870 regentó la cátedra de filosofía en la universidad de los Estados Unidos de Colombia. Uno de sus ideales centrales fue la fundación de una universidad católica en Bogotá. Murió en Bogotá el 5 de agosto de 1909. Muerto Caro, el gobierno nacional encargó a su hijo Víctor Eduardo la recopilación y publicación de las obras de su padre. Fue así como se publicaron ocho tomos de Obras completas (Bogotá, Imprenta Nacional, 1918-1945) y tres de Obras poéticas (1928-1933). En estos volúmenes se publicaron, fuera de lo poético, los estudios literarios filológicos y gramaticales, discursos y documentos políticos, labores legislativas y estudios jurídicos. “Por muchos años fue la figura dominante en el panorama colombiano. Después de su muerte, su perfil ha seguido señoreando el horizonte espiritual de la nación. Ella no estuvo plenamente constituida sino con caro, quien “mas que nadie se acerco a la formación de la conciencia nacional”. Le dio él con su formación institucional, de que es verdadero autor, una fisonomía propia e inconfundible. En el futuro ella no podrá subsistir sino con ese carácter. Padre es el verdaderamente de aquella patria de cuyas entrañas se sentía pedazo.” Cuando se tenga el estudio completo, aun inexistente, de la vida publica y privada y de las obras todas de Caro, cuya grandeza “se sospecha mas bien que se mide”, según se ha dicho con frase acertada, quedar comprobado una vez mas que el humanista bogotano fue y es, tal como se le tuvo en vida, la mayor ilustración y la mayor virtud del pueblo colombiano; que fue en realidad no solo poderosa mente individual, sino la mente de la patria”, y que en los días presentes y en los por venir ha de seguir siendo mente rectora y numen tutelar” (José Manuel Rivas Sacconi, pág. 55 y 56 ). La mejor descripción que se ha hecho de Caro en toda la historia de la humanidad fue la realizada por Rafael María Carrasquilla, donde agrego “Si tuviera que explicarle a un extranjero quién fue Miguel Antonio Caro le diría: imagine usted un romano, patricio, de la época de Marco Aurelio, educados por maestros estoicos con el mayor esmero; supóngalo usted convertido al cristianismo por largas conferencias con un padre de la Iglesia; hágalo usted resucitar hacia mediados del siglo XIX; infúndale el habla castellana y el acento de los bogotanos, y déjelo usted proceder. Y tendrá usted a Caro...” “Caro busca restaurar la herencia española y preservarla frente a los azotes que le propinaba el liberalismo debatiendo la importancia que para nuestro continente tuvo la Conquista y la Colonización, las Revoluciones de independencia y sus héroes, la conformación de las constituciones y los elementos jurídicos, la cultura con lo que ella implica, la lengua, la religión y la raza” (Carlos Valderrama Andrade y Jorge paramo, Miguel Antonio Caro) “Antes que cualquier otra cosa, era religioso y antes que religioso era cristiano y antes que cristiano, era católico…” Es decir, para Caro la política está impregnada de matices religiosos, una política que reposa sobre la moral. En el pensamiento de Caro cabe destacar además, que: “La iglesia era el pilar fundamental de la ideología, este llevó sus ideas religiosas a todos los ámbitos de su vida, incluso el político, todas las decisiones durante el régimen fueron siempre llevadas a cabo teniendo la religión católica como guía” (Oswaldo Ramírez colina, Miguel Antonio Caro). Isabel Hernández Norman, declara que Miguel Antonio Caro fue “intelectualmente, un hijo de la civilización latina, un lejano descendiente de la antigua roma, su genio tenia solidez, la severidad de líneas, la grandiosidad de las construcciones romanas. Porque no solamente el espíritu latino sigue informando nuestra civilización, sino que de vez en cuando surgen en las naciones modernas hombres a quienes hubiera venido bien la toga consular y hubieran hablado dignamente en al augusto recinto del foro. De estos era Caro. De aquí la elevación y rigidez de su pensamiento, la concisión majestuosa de su frase, que consagra, cuando rinde homenaje, y cuando condena, se estampa como hierro encendido” Marco A. Díaz Guevara añade "El genio aparece allí donde el ambiente lo permite. De las briznas divinas de la vida se organiza su conciencia. Crece, se agiganta, hasta convertirse en formidable aureola de energía pensante, con un resplandor en la unidad que nunca tuvo antes. Giran en torno a su luz las inteligencias menores como los planetas alrededor de incandescentes estrellas. Y su marcha ordenada por la historia dibuja el curso de la civilización. A esa constelación de almas superiores pertenecía la de Caro" Para finalizar este trabajo de la vida de Don Miguel Antonio Caro, me remitiré a responder la pregunta que se planteo al inicio de este: ¿Dejo Miguel Antonio Caro un legado histórico en la República de Colombia?. En primer lugar hay q anotar que Caro fue uno de los principales generadores del restablecimiento del poder de la Iglesia en Colombia. Su rasgo principal era la convicción de la importancia de la autoridad. Basándose en este concepto, la Iglesia católica era la principal institución que debía sustentar el orden moral. Lo anterior implicó necesariamente que dicha institución y sus dogmas, estuvieran por encima de cualquier pensamiento de orden político, científico y filosófico. El legado cultural de Caro se basa en el respeto por el buen uso del lenguaje. La lengua castellana era parte esencial de su concepción de autoridad, derivada de un pensamiento hispanista. Pero verdaderamente su mayor logro en la vida política fue la participación en la redacción y elaboración de la constitución de 1886. 4. CONCLUSIONES Caro fue un hombre polifacético. Era un humanista y su obra quedará siempre como referencia forzada de lo que logró hacer. nació de su interés por los problemas del lenguaje, pasó de allí a la filosofía y de ésta a la política, donde encontró campo propicio a su acción. La producción de Caro en el campo de la crítica literaria fue bastante amplia. Autores españoles, colombianos e hispanoamericanos ocuparon su atención destacándose entre todos estos escritos unas páginas que dedicó al Quijote, dignas de ser tenidas en cuenta. Igual cosa puede decirse de sus ensayos de interés histórico, donde descolló sin duda como un maestro de la interpretación filosófica de la historia. En términos generales la actividad del señor Caro tuvo varias facetas, su personalidad, recta y definida, quedan manifiestas en hechos de su vida pública pero el mejor testimonio lo dan sus muchos escritos que llenan la mayor parte de su vida. Fue además un ejemplar humano de virtudes notables, que queda como testimonio de lo mejor de Colombia. La oposición de Caro ante las ideas de los liberales fue una característica de su actuación en la vida política, denigra las ideas que estaban encaminadas a la secularización del Estado y la propuesta utilitarista del pensamiento social. La fuerte convicción de Caro se inspiraba en la visión de una sociedad distinta a la oposición liberal, la soberanía popular y nacional no podían concebirse en contra de los designios de Dios, el catolicismo en todos los ámbitos de la vida del ciudadano le iban a permitir construir una sociedad equilibrada en todos los aspectos. Caro fue un humanista, gran conocedor de la gramática y la lengua castellanas, así como de la jurisprudencia y del periodismo. Fue responsable de la redacción de la Constitución de 1886. Caro juego un papel fundamental en el intento por detener la profanidad del Estado, la política y la sociedad que marcaron los primeros pilares para un proceso histórico, el cual consiste a grandes rasgos en ser autónomo en relación con la religión y basarse en principios no religiosos, rigiéndose por normas y ordenamientos no conformes a los propuestos por la religión. 5. BIBLIOGRAFIA 1. Isabel Hernández, Vida y Obra de Miguel Antonio Caro, Bogotá 1968 2. José Manuel Rivas Sacconi, Miguel Antonio caro, humanista, instituto caro y cuervo, Bogotá 1947, pág. 55 y 56 3. Oswaldo Ramírez Colina, Miguel Antonio Caro 4. Marco A. Díaz Guevara, La Vida de Don Miguel Antonio Caro 5. http://www.temascolombianos.com/MIGUEL%20ANTONIO%20CARO%20Folder/MIGUEL%20ANTONIO%20CARO%20(1843–1919).pdf 6. http://www.lablaa.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/boletin/boleti4/bol8/prosa.htm 7. http://web.presidencia.gov.co/asiescolombia/presidentes/36.htm