Por Alejandro Jaramillo Cabrera
Introducción
El ejemplo político de Antonio Nariño es, sin lugar a dudas el menos practicado a lo largo y ancho de nuestra historia patria, porque la historia oficial jamás ha develado el papel revolucionario que quiso imponer al mal llamado grito de la independencia y por lo que sufrió permanente traición y presidio.
Mientras personas como Camilo Torres constantemente valorado en nuestra historia oficial, se comportaba como un monarquista constitucional, que esperaba utilizar el famoso grito de la independencia, para hacerse con un escaño en las cortes españolas, mientras esto planeaba Torres y otros mas tildados de próceres por nuestra historia, Antonio Nariño insistía en la necesidad de aplicar los principios rectores de la revolución francesa convirtiéndose por ello en el único revolucionario burgués que insistía en la necesidad de consolidar el grito de la independencia haciendo la guerra a “Madre Patria”.
Nos han hecho creer que se llamo a ese periodo de nuestra historia
La historia patria colombiana merece una revisión que ayude a entender, quien fue en realidad Antonio Nariño y a que se debió que en ese periodo hubiera tanta resistencia por parte de muchos, a emprender la conquista de la independencia
Resumen
El libro cuenta la vida de Antonio Nariño y su abogado defensor José A Ricaurte, describe el relato que Nariño, fue un hombre proveniente de la aristocracia pero con un espíritu revolucionario.
En sus primeros años de juventud empieza a mostrar interés por las causas que generaron revueltas como la de los comuneros, mas adelante con la muerte de su padre y por la precaria situación económica de su familia, se dedica a las exportaciones convirtiéndose en uno de los principales exportadores del Reino.
Se casa con Magdalena Ortega, asume cargos públicos gracias a las buenas relaciones que mantenía con las elites que detentaban el poder, también funda un grupo de discusión intelectual, era un ferviente lector y en cierta ocasión llega a sus manos
Posteriormente se hace énfasis en las desventuras, vituperios y degradaciones que tuvo que padecer en las cárceles donde tuvo que pasar varios años de su vida como Cádiz y Cartagena, aquí se menciona al oidor Mosquera y Figueroa como su peor enemigo, quien fuera el encargado de informar a las autoridades reales sobre los pasquines publicados en su imprenta.
Habiendo pasado un tiempo encerrado recibe la noticia sobre los acontecimientos del 20 de Julio de 1810 y recupera su libertad. Ya libre emplea su “periódico” “
“no logró encauzar la victoria ni orientar la administración”.
A partir de estos acontecimientos se presenta la primera guerra civil pues Nariño representaba la idea de un Estado centralista y muchos otros entre ellos importantes patriotas de la talla de Camilo Torres, Santander y Caldas defendían las tesis federalistas, se hace un recuento de algunas batallas,
cuando sufre la traición de una fracción de su ejercito y se ve avocado a dejar el poder. Se menciona que Nariño incluso batalló personalmente.
Mas adelante cuando es nombrado dictador con plenos poderes por el pueblo santafereño su ejercito sufre una nueva derrota, entonces procede a nombrar a Jesús Nazareno comandante, se dan cruentos enfrentamientos en Cundinamarca, en todo Santa fe los ánimos están caldeados, personas pertenecientes a todas las clases sociales participan activamente, en una de estas múltiples batallas cae herido Santander, y finalmente los centralistas terminan imponiéndose. Nariño opta por perdonar a sus enemigos.
De inmediato materializa la idea de una “campaña libertadora” en el sur contra los realistas que se habían fortalecido, donde obtuvo significativas victorias con recursos escasos y enemigos infiltrados en el ejercito, pero al emprender la batalla final en el Calvario, el hambre y las deserciones menguan al ejercito, es derrotado y debe volver a prisión tanto en América como en España.
Desde acá sigue conspirando contra Fernando VII y manteniendo firmes sus ideales, logrando mas tarde la ansiada libertad con la ayuda del gobernador militar de Cádiz en la revolución de Riego, viaja a Londres con la misión de conseguir fondos para pagar deudas y afianzar la débil economía de los nuevos estados.
De vuelta en América, Bolívar se muestra complacido con su regreso y lo nombra vicepresidente, tras un corto periodo, renuncia por problemas de salud. Ya recuperado gana un escaño en el congreso de Cundinamarca, pero sus enemigos no lo dejan en paz se trenza en un abierto en enfrentamiento con el ahora vicepresidente Santander reviviendo viejas rencillas, entra Bolívar a terciar para evitar una nueva guerra civil, respecto de su elección se inventan ilegalidades y la vetan.
Se le acusa de varios cargos y es llamado a rendir declaración ante el Congreso en un grave estado de salud, de donde sale ovacionado entre aplausos e incluso lagrimas por su famosa defensa. Su salud se empieza a deteriorar hasta finalmente fallecer, su muerte no trajo consigo decreto de honores, proposición o el mas mínimo reconocimiento por parte del gobierno pues
“Ni siquiera en este caso la muerte logro superar los rencores del prócer cucuteño”
La segunda parte del escrito se centra en José A. Ricaurte Rigueiros se habla de su ascendencia española y de sus ancestros quienes ayudaron a forjar una España libre y cristiana que combatieron a moros, visigodos y moriscos y posteriormente vienen a estas tierras, fundando la familia.
Era una familia de criollos acaudalados y estudiosos, y encarnación del prototipo santafereño, los cuales profesaban la libertad e independencia de su patria a cualquier costo, asegura el autor que
“No hay familia ninguna que haya dado en la guerra de independencia mas próceres”
José Antonio en su juventud se vuelve seminarista siguiendo los pasos de sus tíos y termina convirtiéndose en jurisconsulto y abogado de
Su mundo eran los libros, y sentía un profundo amor por la libertad en 1794 empieza a correr la voz de que Nariño ha sido encarcelado gracias al oidor Mosquera, Ricaurte decide asumir su defensa puesto que se sentía identificado con los ideales de Don Antonio basándose en las proclamas contenidas en
El documento que presenta ante
Cabe resaltar que el Consejo de Indias en un pasaje da mayor importancia a la defensa que a la publicación de los derechos del hombre en si.
El Consejo opta por la clemencia, pero el Rey condena a Ricaurte a la mayor pena, confiscación de bienes y prisión perpetua. Apresado ningún abogado quiso continuar la misión emprendida por el.
Acaecido esto se puede ver “el desconocimiento del principio universal de derecho de acuerdo al cual los abogados no son responsables por las expresiones utilizadas en su encargo, en virtud de que a Ricaurte se le juzgó, sentenció y condenó sin oírlo, desconociéndose los motivos.”
Enseguida el libro centra su atención en las cartas que escribió desde su presidio, dirigidas a su hijo donde describe los padecimientos y torturas que tuvo que soportar y como el cruel e inhumano enclaustramiento lo llevo en una ocasión a enfermarse gravemente por lo que debió ser remitido a un hospital en Cartagena bajo absurdas medidas de seguridad como el peor de los delincuentes, con su recuperación es devuelto al encierro.
A través de la misivas relata que lo peor de esta situación es no recibir cartas de casa, se empieza a percibir como su espíritu empieza a apagarse y su cuerpo a desfallecer.
La estocada final a su alma viene cuando Montero le comenta sobre la utilidad de hacer un testamento y nombrar curador y tutor para sus hijos.
Luego es trasladado a la tétrica prisión de Bocachica, recluido aquí llega una orden para liberarlo pero condenándolo a su vez al destierro incluyendo España, esta no se cumple y muere en las peores y mas inhumanas condiciones en 1804 tras pasar nueve años de tormentos.
Análisis
“Nariño, sin duda alguna entre todos los presidentes de Colombia el mas grande bastión ético y humano con que se ha honrado nuestra historia “
Antonio Nariño ha recibido históricamente el apelativo de “Precursor de
¿Por qué dedicar arriesgar su vida y su felicidad en pro de unas ideas que a el personalmente no lo beneficiarían de forma significativa? .
Emprender esta causa en su posición no parecería ser muy acertado por el contexto en que se vivía, si los mismos indígenas victimas durante siglos de explotación y vejámenes por parte de los ibéricos, se declaraban abiertamente fieles a la corona, a sabiendas que serian los mas beneficiados si se llegase a concretar la emancipación o independencia. ¿Que se podría esperar?
Nariño es una figura mítica en nuestra historia y el libro maneja un lenguaje grandilocuente, su vida y obra no tienen tacha alguna, los términos empleados para referirse al precursor demuestran que es una figura por la cual el autor siente gran admiración y respeto, la objetividad podría no tener cabida. Esto constituiría un problema si nuestro objetivo es conocer la vida de un personaje que cambio el rumbo de nuestra historia patria, resulta importante y necesario tener acceso a una visión un poco menos desapasionada.
Este es un pequeño fragmento que contiene una visión particular –aunque no seria descabellado pensar en una concepción generalizada- que tenían los Españoles de Nariño.
Esto dice el coronel español Manuel Cortés Campomanes en una carta de correspondencia diplomática a don Juan Mariano Picornell sobre el concepto que le merecía don Antonio Nariño
“Te acordarás sin duda de haber oído nombrar a un tal Nariño, digno amigo y colega de Miranda…… Este Nariño que sin tener los talentos de Miranda, tiene aún más ambición, es un hombre de talentos naturales; pero como no tiene instrucción sus talentos los emplea sólo en embrollar, en dividir, y en decir desvergüenzas al Congreso y a todos los Confederados, es prodigiosamente falso, inmoral, y además tiene un descaro y atrevimiento tal que nada le importa pasar por malo, ni serlo, como esto le conduzca a sus fines.”
Estas palabras, diametralmente opuestas, a las expresiones empleadas en la obra de Barón Ortega sin duda alguna resultan ofensivas y oprobiosas en gran parte, precisamente porque hay una perspectiva subjetiva, pero por otro lado estos personajes españoles reconocen las virtudes que tiene Nariño asi sea de forma despectiva y breve, esto nos conduce a pensar que quizá sus virtudes no han sido magnificadas o exageradas sino que podrían llegar a corresponder a la realidad.
Abordando el pensamiento político que caracterizó a Nariño, siempre fue fiel a sus ideales, a sus principios, a la verdad y a la justicia.
En una época en la que los granadinos mostraban su inconformismo debido a los múltiples impuestos, trabas a la economía de las colonias y una distribución de tierras inequitativa, expresada en grandes latifundios propiedad de unos pocos, Nariño tiene las agallas, en su Ensayo de un nuevo plan de administración - presentado al rey por intermedio del virrey- de criticar la estructura económica de la colonia de esta forma:
“El comercio es lánguido; el erario no corresponde ni a su población ni a sus riquezas territoriales; y sus habitantes son los mas pobres de América. Nada es mas común que el espectáculo de una familia andrajosa si un real en el bolsillo, habitando una choza miserable, rodeada de algodones, de canelos, de cacaos y de otras riquezas sin exceptuar el oro y las piedras preciosas…. Yo la comparo (
Nariño pasa de ser una especie de vasallo de las autoridades de la corona, un hombre que profesaba profundo respeto a las mismas, a convertirse en un contradictor abierto y peligroso para la estabilidad del modelo que venia siendo empleado para gobernar, frentero y decidido, preocupado por la suerte de sus compatriotas y con un marcado espíritu social.
Gracias a sus convicciones termina asumiendo el rol de principal “conspirador” contra el régimen colonial, tenia plenamente concebida -gracias a la lectura de los grandes autores- la idea de justicia, en todo el sentido de la palabra, resultando irónico, que fuera victima de tantas injusticias, tanto a la hora de ser juzgado, como en el trato del que fue objeto.
La traducción y respectiva publicación de los derechos del hombre tuvo gran trascendencia en virtud de que sus principios sirvieron para que los criollos granadinos empezaran a expandir sus ideas, permeadas y cimentadas, por el discurso realista a lo largo de varias centurias y a darse cuenta, de su verdadera situación
.
"Nariño era el hombre calculado para las circunstancias porque aunque otros le aventajaban en algunos conocimientos, no eran más que hombres teóricos, políticos de libro, cuando Nariño a conocimientos teóricos agregaba el ser hombre de mundo; hombre de acción y de un tacto político exquisito. Es cierto que se valió de malos medios para llegar al poder, en esto no lo justificamos; pero sus aspiraciones nunca fueron ruines ni de interés personal; él había padecido y trabajado mucho por la causa americana; veía la nave correr hacia el escollo; quiso salvarla y arrebató el timón de las manos inexpertas que iban á perderla."
Algunos podrán sostener que Nariño era un hombre bastante ilustrado, y nadie podrá negar su alto grado de cultura, pero el que Nariño hubiera empleado las vías de hecho para asumir el poder es algo que puede resultar inquietante.
El haberse constituido en dictador siembra un manto de duda y pone en tela de juicio la supuesta ejemplaridad de su persona, solo el termino genera sentimientos encontrados dentro de la sociedad. ¿Por qué?
Cuando se oye pronunciar, o se lee la palabra “dictador” de inmediato lo primero que se viene a la mente de las personas no es precisamente Simón Bolívar, sino probablemente Hitler, Stalin o el mismo Mussolini, por esto no sobra exponer que Nariño se vio forzado a emplear estos mecanismos para evitar peores y mas costosos males para la emergente Nación, que se encontraba sumergida en una profunda división política, dos bandos envueltos en una batalla fratricida y con los realistas fortaleciéndose. Nariño simplemente hizo lo que consideró que debía hacer, y gran parte del pueblo le designó.
Conclusiones
Se dice que la historia la escriben los ganadores, generalmente esto resulta cierto, como en este caso.
Nariño y José A. Ricaurte tuvieron una relevancia similar, el problema radica en que simplemente a los vencedores se les olvido incluir a J.A Ricaurte en sus paginas mas gloriosas, lo cual resulta sumamente injusto con este personaje, teniendo en cuenta se constituye en una especie de mártir. Literalmente dió la vida por la causa a la cual Nariño dedico su vida,
No es posible criticar a la vida por ser injusta, pero con la historia es diferente.
Cualquier colombiano con una ilustración promedio sabe o alguna vez ha oído nombrar a Nariño, o para no ir muy lejos sabe perfectamente cual es el nombre del palacio presidencial y a quien se relaciona, diferencia el rostro estampado de ciertas denominaciones de papel moneda que alguna vez circularon por nuestras calles, sin mencionar las instituciones educativas, tales como universidades y colegios públicos que lo honran llevando su nombre con orgullo, además del Departamento que hace parte de nuestro país.
Y Ricaurte? Pues este apellido se encuentra inmortalizado en estatuas monumentos, existen municipios llamados así, incluso en Venezuela se le rinde homenaje, pero desafortunadamente para nuestro caso no se derivan de este personaje sino de otra persona importante para nuestra historia, el capitán Antonio Ricaurte un prócer, que jugó un papel fundamental en la guerra de la independencia.
Así pues la historia no es benévola con J.A Ricaurte y la “mayor evidencia” es la escasez, prácticamente inexistencia de material literario donde se haga referencia a su vida y obra aparte de este libro.
Bibliografía
Don Antonio Nariño y su defensor José A. Ricaurte Rigueiros, De los Albores libertarios a las Mazmorras de Cartagena, Julio Barón Ortega, Academia Boyacense de Historia, Tunja - Boyacá - Colombia, 1997
Manual de Historia de Colombia, Instituto Colombiano de Cultura, 1978, 1980, Procultura S.A 1984, Planeta Colombiana Editorial S.A 1989, Tomo 1 (Colombia Indígena - Conquista y Colonia)
Manual de Historia de Colombia, Instituto Colombiano de Cultura, 1978, 1980, Procultura S.A 1984, Planeta Colombiana Editorial S.A 1989 Tomo 2 Republica Siglo XIX
Presidentes de Colombia 1810 – 1890, Ignacio Arizmendi Posada, Planeta Colombiana Editorial S.A, 1989
Antonio Nariño y Álvarez, Edición Original 2004- 12-14 (Biblioteca Virtual Luís Ángel Arango) (Biblioteca virtual del Banco de
Documentos que hicieron un país – Archivo General de
Por fin llegó la guerra, Secretaria de cultura y turismo del Valle del Cauca Germán Jaramillo Duque, 2003
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/docpais/narino.doc
http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/bigan/bigan25.htm