MIGUEL ANTONIO CARO, DIVERSOS ASPECTOS DE UN HUMANISTA COLOMBIANO
Por JAIRO ORLANDO CAMPO CABARCAS
- JUSTIFICACIÓN
Miguel Antonio Caro, uno de los hombres más influyentes del siglo XIX, su intelecto logro traspasar fronteras convirtiéndose en uno de los mayores pensadores en América latina, gracias a su profundo conocimiento de la política, la filosofía, y la poesía. Caro desde muy temprana edad se formo con una gran personalidad, siendo polémico desde sus inicios reclamaba a gritos que el intelecto tenía que tomar a la política, este joven defendía los principios del partido conservador y todas sus políticas.
Caro nos dejo un legado tan profundo que hasta estos días es recordado, pues él fue uno de los fundadores de
Este ilustre intelectual, dio un gran ejemplo de unidad, de fraternidad y de compromiso con la patria, al buscar una alianza con el ala no radical de los liberales, encabezada por el poeta cartagenero Rafael Núñez, con el fin de unificar al país, en todos sus aspectos, este gesto de Caro nos deja tal vez su más grande enseñanza, al dejar a un lado el orgullo y buscar un acuerdo que beneficie al país. Este hombre a demás de su amor por la política, tenía el amor por la poesía, que es tal vez el amor de los más grandes pensadores Colombianos.
- RESUMEN
“Miguel Antonio Caro es el pensador colombiano que durante el siglo XIX representó la más completa fidelidad a la visión hispánica de la vida, el mundo y la sociedad. En opinión de José Luis Romero, el pensamiento de Caro es el esbozo conceptual más profundo del conservatismo filosófico-político en América Latina durante el siglo XIX”.
(Bogotá 10 de noviembre de 1843 – 3 de agosto de 1909).
Escritor y político colombiano del siglo XIX hijo de José Eusebio Caro, fundador del partido conservador, murió en su niñez motivo por el cual no tuvo una muy completa educación formal. Sin embargo este recibe instrucción de su abuelo.
Adquiere renombre político rápidamente, gracias a la creación de su periódico “TRADICIONALISTA” censurado en el gobierno de Mosquera. Gracias a sus ideales conservadores y clericales es conocido como uno de los mas tradicionalistas pensadores colombianos de la época.
Es también conocido como el soporte de Rafael Núñez, que mas tarde lo hará vicepresidente en su fórmula política para las elecciones en 1892. Pero será a causa de la muerte, de este lo que lo hará llegar a la presidencia, donde perderá parte del prestigio político que hasta la época lo afamaba.
Esta reseña bibliográfica del libro “Miguel Antonio Caro diversos aspectos del Humanista colombiano de Cecilia Hernández de Mendoza” intenta ilustrar un poco los aspectos de la vida de este ideólogo colombiano, no como político, que es su faceta más conocida si no en , su aspecto más intimo y personal.
A continuación me permito citar uno de los poemas de dicho libro que enmarca y enrumba la vida de este personaje según la autora.
Y tú, pequeño ser desconocido,
Tu, dulce primogénito querido,
Tu, dulce prenda de mi dulce amor,
¡oh! cualquiera que aquí fuere tu suerte;
Que hayas de padecer hasta tu muerte
O que te aguarde el porvenir mejor.
Que hayas de ser de tu nación la gloria
O que muera contigo tu memoria
Cual muere en el destierro el aquilón;
De tu madre en el vientre desde ahora
En el nombre de dios que mi alma adora
Recibe mi paterna bendición.
- PROPOSITOS
1. Dar a conocer la vida y obra de miguel Antonio caro, tanto en sus aspectos gramaticales como políticos.
2. entender que desde antes de su nacimiento Miguel Antonio Caro, ya tenía una ideología clara a seguir, gracias al legado de su padre.
3. destacar los conflictos que se estaban presentando en la república de Colombia, que permita el correcto análisis de la vida y las ideas de caro
4. el autor quiso dar a conocer la oposición que tenia Caro hacia el partido conservador, dejando de lado la actividad de su padre y sus enseñanzas.
5. reconocer la amplia carrera que lo impulso a ser un poeta y realizar manuscritos importantes, no solo en castellano sino en latín.
- HIPOTESIS
Es de relevante importancia, resaltar que a pesar de que el libro intenta escudriñar en lo más profundo de la vida personal de Miguel Antonio Caro este intenta, justificar de cierta forma lo que esto pudo incidir en su carrera política y más tarde como relevante ideólogo colombiano del siglo XIX . Por lo que creo conveniente formular, la siguiente hipótesis para el desarrollo de esta reseña bibliográfica.
“Es el desarrollo literario de la vida de Miguel Antonio, relevante en la consecución de sus logros políticos; Y lo que luego será su desempeño como promotor de una ideología tradicionalista, en el siglo XIX”
- METODOLOGIA
La vida de Miguel Antonio Caro empieza en Bogotá, donde nació el 10 de noviembre de 1843, en el hogar formado por el poeta y filósofo José Eusebio Caro y Blasina Tobar, y donde murió el 5 de agosto de 1909. Fundamentalmente su vida transcurrió en su ciudad de origen.
Las circunstancias en que se debatió el país en los años de la infancia y juventud de Caro, no le permitieron seguir estudios regulares. Por eso su formación fue la de un auto instruido, en donde supo aprovechar las enseñanzas y los libros de su abuelo materno Miguel Tobar, y también su propio espíritu de hombre de estudio, ejemplar en todos los campos en los que se desarrollo a lo largo de su vida.
Caro se manifestó principalmente a través del periodismo. Su periódico El Tradicionista, publicado de noviembre de 1871 a agosto de 1876, fue sin duda el campo donde no sólo luchó por sus ideas frente al radicalismo entonces imperante en la época, sino donde expuso los principios que lo impulsaron en su carrera.
Hay que tener presente que Caro, hijo de uno de los fundadores del partido conservador, nunca se sintió identificado con la manera como este partido llevaba su presencia en la vida nacional. Por esto, ya en los años del Tradicionista, concibe la idea de un partido católico, que no se hizo realidad por la desconfianza que en los medios de la curia bogotana suscitaba el solo pensamiento de que los laicos pudieran tomar la vocería de la Iglesia. Años más tarde, en la década del 80, da forma con Rafael Núñez al partido nacional, que hizo posible el movimiento de la Regeneración y que abrió el camino a la Constitución de 1886, inspirada por Núñez y redactada y defendida por Caro en el Consejo Nacional de Delegatarios.
La administración de Caro se inició el 7 de agosto de 1892 y terminó el 7 de agosto de 1898. No fue ciertamente un gobierno fácil y tuvo que soportar la oposición decidida no sólo de los liberales sino, aun más implacable, la de los conservadores.
Se podría decir que Caro fue ante todo poeta latino y que su poesía en latín es, en general, superior a su poesía en castellano; aquella tiene, en efecto, mayor naturalidad que la otra y mayor riqueza de elementos poéticos. El latín, que Caro conservó íntegramente, y la fraseología latina contrastada por la tradición literaria romana en la que Caro instintivamente se insertó desde muy joven, se hicieron una sola cosa con su pensamiento y su sensibilidad poética. Los conceptos rigurosos y profundos de Caro, sus sentimientos delicados, su pudor poético, sus éticas y románticas representaciones de la realidad humana y de la naturaleza, hallaron en latín, más que en español, el molde justo en que la expresión conseguía la profundidad, la discreción y la belleza que su ideal estético anhelaba.
Miguel Antonio dejó una inédita pero extensa colección de poesía en latín: 190 poemas, compuestos sobre todo en la juventud, pero a los cuales añadió otros escritos a lo largo de su vida. Esta obra fue publicada por José Manuel Rivas Sacconi con el título de Poesías latinas. Benedetto Riposati, en su antología Voces in aevum (Turín, 1958), destinada a la enseñanza del latín en las escuelas medias italianas, incluyó tres de los poemas latinos de Caro dos, por desgracia, fragmentariamente-, con notas y una breve presentación de nuestro poeta: “Es una de las más puras voces de los últimos tiempos que nos han transmitido y hecho sentir, junto con Pascoli, momentos del glorioso humanismo latino”.
Caro expone que su onda poética nace más que de una inconsciente pureza de una refinada sabiduría del verso; colores, sonidos y luces son transparencias de su alma sencilla, las que dan hechizo a sus imágenes, encanto y esplendor a sus Versos. Hay una completa fusión entre el sentimiento humano y la capacidad de traducir esta inspiración en una técnica artística original, simple y totalmente esencial. Es todo esto lo que confiere tono "lírico" a la poesía latina de Miguel Antonio Caro; un "lirismo" muy suyo, que brota de la inagotable fuente de su sentimiento humano y se expande en la onda sonora de su Verso (Literatura, "Humanismo y filología: Uricoechea).
Aparte de su amplio conocimiento en la lengua latina, Caro fue un Hombre de amplia cultura humanista, son excepcionales sus traducciones de Horacio y de la Eneida de Virgilio. Con el filólogo Rufino José Cuervo redactó y publicó la Gramática de la lengua latina (1867) y revisó la Gramática de la lengua castellana de Andrés Bello. Además publicó, entre otros estudios gramaticales y filológicos, Tratado del participio (1870). Sus gustos poéticos los plasmó en La vuelta a la patria y Oda a la estatua de El Libertador, obras perfectas desde el punto de vista métrico. Incidió en los planes de estudio de su país dada su actividad política y su admiración por la cultura clásica.
“Humanista de ricas facetas, que supo profundizar en los secretos de la lengua castellana, ahondo en el estudio de la lengua latina y de sus clásicos, y que supo también detenerse en el de autores españoles, hispanoamericanos y aun exponentes, italianas y francesas e inglesas. Sabio profundo y de gran capacidad de vuelo, que supo adentrarse en la filosofía no solo polemista y dialectico sino también como pensador original y sistemático, proyectándose incluso en ensayos de interpretación histórica. Político en fin de alto vuelo, que supo orientar la vida colombiana por casi espacio de cincuenta años, no solo desde la paginas de periódicos y revistas sino como cerebro indiscutible del movimiento de la regeneración y como primer mandatario del país” (Carlos Valderrama Andrade, Miguel Antonio Caro, Obra Selecta).
Un gran ejemplo de su amplia noción en latín, se encuentra el Bosquejo histórico del humanismo en Colombia, de José Manuel Rivas Sacconi, “no será difícil comprobar que la mayoría de los "latinistas" que menciono son autores de gramáticas, que, pues, ejercieron lo que el mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi reprocha a su profesor de latín, en el sigloXVIII: que "enseñaba mucha gramática y poca latinidad". La excepción es Miguel Antonio Caro, ya su "humanismo... es la cifra y resumen en la múltiple personalidad de Miguel Antonio Caro... el cual es condición principal de su espíritu, entrada de todo su saber, campo en que florecen su labor intelectual y literaria, en que nace y se explica la variedad de sus aptitudes y actividades"
Caro tenía fuertes creencias religiosas, lo que lo llevo a crear una constitución que se fundaba en los valores de la religión católica. Su noción básica de la nacionalidad se remitía a la comprobación de que en Colombia sólo la lengua española y la religión católica unían a una población extremadamente diversa. En 1887, a instancias de Caro, el estado colombiano firmó un Concordato con el Vaticano, que le concedía a la Iglesia Católica mayores privilegios que en cualquier otro país en el que se hubiera firmado tal acuerdo. A partir de 1887, en Colombia la educación religiosa católica en escuelas y colegios pasó a ser obligatoria, la Iglesia quedó exenta de impuestos, y el clero no estaba obligado a responder a la justicia ordinaria. La influencia de Miguel Antonio Caro en la vida nacional colombiana fue profunda y dilatada, no sólo en el campo político, sino además cultural. Como estadista y escritor dejó una obra sobre la cual difícilmente se puede emitir un juicio definitivo. De ahí la necesidad de reexamen de su obra.
Para llegar a concluir este se trabajo, hay que llegar a responder la pregunta que se planteo al principio de este, ¿Miguel Antonio Caro dedico su vida a las obras literarias o exaltar y a enriquecer a su país? .para llegar a su perfecta contestación me permito citar a Carlos Martínez Silva, quien fue el único que se atrevió a expresar unos de los juicios más severos “La verdad es que el señor Caro, que sabia mucho de libros, no conocía al país,”. El juicio de Martínez era cierto, sin lugar a dudas, en un solo aspecto: Miguel Antonio Caro, experto en las lenguas latinistas y en gramática, periodista, gran educador y fue unos hombres que le dio vida a la constitución de 1886, se alejo muy poco de las alrededores de Bogotá. Sin embargo como protagonista de la historia, Caro llego a confundirse con la Colombia de su época, la misma que lo voy nacer y morir. Pero en este momento el juicio de Martínez se llegaría a tomar desde un aspecto totalmente diferente: para conocer el país, hay que conocer a Caro. Por lo tanto los conocedores históricos de la Colombia de hoy se puede deleitar con las obras de Caro editadas por el instituto Caro y Cuervo.
Caro dedico su vida a sus obras literarias, ya sea en latín o en castellano y gracias a sus versos, liricas, escritos y poemas fue ganando un prestigio a lo largo de todo el mundo, poco a poco fue reconocido por su perfección literaria y sus amplios conocimientos gramaticales, desde Roma hasta su país de origen. Miguel Antonio caro fue un hombre influyente en Colombia, por su gran administración política y por que fue uno de los que colaboro con la realización de la constitución de 1886. Dejo un legado muy importante en la república desde el inicio de su carrera, en el periódico que el mismo fundó y de donde era escritor, hasta la culminación de su periodo presidencial. Pero sin lugar a dudas sus enseñanzas quedaran marcadas en la historia de Colombia, será recordado como un humanista grande y como aquel hombre que le aporto grandes ideas a la evolución del país, en campos como la política y la gramática.
6. CONCLUSIONES
- En el propósito de desarrollar la hipótesis propuesta para esta reseña bibliográfica, creo importante resaltar, que todo acontecimiento cuanto rodeo la vida personal de Miguel Antonio Caro, incide profundamente en el desarrollo del ideólogo y político del siglo XIX. Como la muerte de su padre durante su niñez lo que va afectar el desarrollo de sus estudios formales. Y lo va a hacer autodidacta y recibir instrucción de su abuelo.
- O el hecho de encontrarse profundamente, influenciado por su profesión de escritor, en su carrera política, lo que lo convierte en no más que un ideólogo. Pues es claro que en el momento de asumir, verdadera responsabilidad política, el país se desmorona en sus manos. Pues la historia no lo resalta más que como un soporte de la ideología de la regeneración política, de la época.
- Según la autora del libro me pareció importante citar, el poema con el que inicia, el libro pues es según muchos, el que va encaminar su vida pues suple en muchos casos la figura y amor paternal que no estuvieron presentes en su crecimiento, y de su contenido encamina el desarrollo de esta.
- BIBLIOGRAFIA
1. MIGUEL ANTONIO CARO, DIVERSOS ASPECTOS DEL HUMANISTA COLOMBIANO. Cecilia Hernández de Mendoza, abril 1940
2. Humanismo y filología: Uricoechea, Caro y Cuervo", pp. 113118; y tomo 5, Cultura, pp. 27-28, 149152 y 170
3. MIGUEL ANTONIO CARO, HUMANISTA: José Manuel Rivas sacconi, Bogotá instituto caro y cuervo 1947
4. MIGUEL ANTONIO CARO Y RUFINO JOSE RUFINO CUERVO. Luis López de Mesa
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