Don Aquileo Parra: Un importante pensador y gestor de la ideología radical
Por Beatriz Maya Chaverra
Introducción
La ideología radical desde sus inicios se ha concebido como el enemigo mismo de las costumbres, la moral y el deber ser de la sociedad. La que contraria todos los principios, busca establecer la anarquía y se vale de todos los medios posibles para hacerlo. Estas concepciones emanadas y alimentadas por los defensores y simpatizantes de las ideologías conservadoras, han tergiversado y se han alejado de los verdaderos pensamientos y buenas bases de esta corriente.
Este trabajo se realiza con el fin de esclarecerlo un poco y ahondar en el conocimiento de sus ideales, representantes y objetivo.
Planteamiento del problema
Don Aquileo Parra como muchos de los personajes de la historia colombiana es ampliamente desconocido, uno de los muchos que a pesar de su labor, de la trascendencia y alcances de sus conocimientos, y los aportes a la historia política de colombiana pasa desapercibido ante muchos.
La importancia de este libro es resaltar la labor de tan ilustre personaje, que fue una figura importante del partido liberal colombiano, que desempeñó un papel
fundamental en la política y el constitucionalismo nacional, un importante doctrinante, expositor de grandes ideales y finalmente un destacado personaje de nuestra historia.
Don Aquileo Parra: Un importante pensador y gestor de la ideología radical
Vida Familiar
Aquileo Parra nació el 12 de mayo de 1825 en Barichara, Departamento de Santander, hijo de José María Parra Noriega descendiente de una acaudalada y respetada familia española, llevaba en su sangre la distinción de la los antiguos conquistadores. Su madre Rosalía Gómez rueda pertenecía a una familia que gozaba incluso una mas alta reputación que la del padre.
Fue ampliamente educado en valores y resalto a sus padres como personas aunque humildes eminentes y a las que expresó un profundo afecto
La honradez y la benevolencia, hermanadas con un templo varonil, constituían el fondo de su carácter. A pesar de su escasa instrucción fue varias veces llamado a desempeñar cargos concejiles; y no obstante la pobreza en que vivió, fue siempre respetable y respetado
La dulzura sin par de su mirada, la gracia de su sonrisa y la natural suavidad de sus modales, en armonía con una animada y espiritual conversación, hicieron de ella una interesante mujer de sociedad.
Tuvo 3 hermanos Pedro y Jerónimo hermanos mayores, y Trino su compañero de infancia y socio en las posteriores actividades comerciales.
Contrajo nupcias con Lastenia Díaz hija del coronel Antonio María Díaz
Trayectoria política
Aunque don Aquileo no había culminado sus estudios, se le reconoce como un caballero ilustre, lleno de admirables valores, cuya ideología y fortaleza le llevaron a ocupar grandes cargos, en los que a pesar e todos los obstáculos siempre supo llevar a cabalidad y así ganar la confianza y el respeto de muchos.
• En 1852 entró a la Cámara provincial de Vélez
• En 1854 fue nombrado Gobernador interino de la provincia de Vélez por el general Tomás Cipriano de Mosquera, aunque pudo ejercer este cargo ya que el Cabildo había designado a Ramón Navarro para ésta función.
• En 1859 participo en la Convención liberal de Santander y hasta 1862 participo como diputado de la Asamblea del Estado.
• Fue Diputado de Santander en la Convención de Rionegro
• Senador de Santander durante dos periodos de comprendidos de 1866 a 1867 y de 1870 a 1871.
• Fue Secretario de Hacienda designado por el presidente Manuel Murillo Toro hasta 1875.
• Fue Presidente del Estado de Santander
• Fue Presidente de la Unión en 1876
• Alcalde de Sesquilé, en Cundinamarca.
Ideología
Aunque no son claros los inicios del partido liberal, se entiende que sus ideales han seguido siempre la misma senda
El partido liberal de Colombia persigue hoy los mismos ideales que en el siglo que lleva de existencia han constituido la esencia de su pensamiento
Apenas atendiendo el título que lo designa se entiende que busca una libertad, una autonomía que abarca muchos aspectos y puede ser abordada desde diferentes ópticas y con distintos fines.
Unos entienden los inicios del liberalismo mismo en los albores de la independencia, cuando algunos se inclinaban por erradicar al régimen y establecer una nueva organización basada en valores propios, dejando de lado la influencia española que había de cierto modo resultado devastadora.
Una de las divisiones que mas los marcó fue el seguimiento a dos pensadores: Simon Bolívar y Francisco de Paula Santander que a pesar de sus similitudes predicaban dos ideologías totalmente opuestas
Otros atribuyen los inicios a personajes como Tomas Cipriano de Mosquera y Ezequiel Rojas, entre 1845 y 1849 donde se bifurcó de manera radical la historia política de Colombia, ya que surgieron los partidos Liberal a cargo de los ya mencionados y el partido Conservador a cargo de Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro.
Aquileo Parra siendo uno de los seguidores, amigo y aliado de los dirigentes y pensadores del radicalismo aportó en gran medida a la conformación y búsqueda y consecución de muchos de los fines del partido, aunque el país hubiera sucumbido en una guerra sin sentido, guiada por la corrupción y la pasión de sus dirigentes y que muy a su pesar los ideales del liberalismo nunca iban a dejar de serlo, se enfrentó de muchas maneras y siempre se mantuvo firme en su lucha.
El liberalismo y la Religión
Uno de los temas que resulta mas controversiales es el de la escisión de la política (Estado) y la Iglesia, acogida por el partido liberal y descrita en la constitución de 1853, que siempre buscó suprimir una gran cantidad de beneficios de los que gozaba el clero, que se había tomado hasta en los materias mas intrascendentes atribuciones que no le correspondían.
Los idealistas del partido liberal habían establecido una serie de reformas en busca de la liberación del estado y por supuesto del mismo pueblo del yugo que habían dejado los españoles a través de la iglesia católica
El empeño de los primeros gobernantes de la República por establecer la enseñanza laica, la vigencia y práctica del Patronato regio, la concentración de la propiedad inmueble en cabeza de las comunidades religiosas por obra de los censos y capellanías, la notoria influencia de la Iglesia católica en las lides políticas y el criterio de hacer realidad efectiva el precepto constitucional que garantiza la libertad de conciencia y de cultos, constituyen las distintas variables que han enrarecido el religioso en Colombia hasta el punto de inducir hasta los extremos bárbaros del fanatismo.
No significa esto que liberalismo quisiera acabar con la tradición religiosa sino que predicaba que era necesario librarse de muchos de sus ideales y políticas y que también se debería permitir al pueblo una libertad de conciencia
Aunque existen ideas aun mas radicales que predican que el liberalismo está totalmente deslindado de la religión
El partido liberal no es partido de propaganda religiosa ni antirreligiosa, es ajeno a toda cuestión religiosa
Esto finalmente había desatado una enorme división social ya que aunque unos defendían la idea de conservar la tradición religiosa y moral española y otros preferían definitivamente deshacerse de ella, y en medio de una crisis social se movían intereses propios, ya que la iglesia y los mismos dirigentes apoyaban la disputa con tal de conservar el poder. Lo que termino por conducir a la guerra a la Unión
Don Aquileo siendo el primer mandatario, se opone al radicalismo y expone una posición moderada, reconociendo la importancia de la religión católica dentro del grupo social y en cierta medida también sigue la idea de la división de la iglesia y el estado, además sostiene el concepto de la educación laica y propone a la Iglesia inculcar el respeto y obediencia a la ley y de esta manera “participar” del gobierno.
Otros aportes
A don Aquileo Parra también se le reconocen en el ejercicio de sus funciones muchas ideas especialmente importantes, donde se evidenció la intención del cambio político expuesto por el liberalismo.
Hizo desde todos sus cargos un gran esfuerzo por reestablecer el orden nacional turbado por los ideales radicales, siempre mostró inclinación hacia el progreso. Fue un estratega político militar en busca de la mejoría del Estado.
Mantuvo las ideas de los derechos y las libertades individuales. Se esforzó por preservar y alentar los ideales liberales sus representantes y las instituciones
que los predicaban. Siempre buscó imponer la vanguardia política trayendo ideales del exterior, manteniéndose dentro de una misma línea.
Como legislador y hombre de Estado, Parra tuvo siempre conciencia de que sólo al Partido Liberal correspondía acometer la patriótica aunque difícil tarea de liquidar la estructura colonial que aún pervivía dentro de la organización republicana, y por ello se entregó sin reservas al estudio de la arcaica legislación fiscal y se consagró años más tarde como un reputado hacendista que, con criterio moderno y filosofía liberal, fue capaz de dotar al Estado de abundantes recursos y de agilizar la administración publica, para que cumpliera sus objetivos esenciales
Fue propósito inequívoco de los constituyentes de Rionegro institucionalizar la democracia liberal en su forma repre-sentativa, no obstante los impulsos caudillescos de Mosquera. De manera que la filosofía política impresa en aquel estatuto negó .en su esencia el colonialismo todavía supérstite bajo dis-tintas formas, y por ello durante las administraciones radicales se luchó sin tregua contra la discriminación social, la educación dirigida, el latifundio, el autoritarismo arbitrario y el obstruc¬cionismo mental. Se trató de lograr la reivindicación simultánea de los derechos individuales, las libertades públicas y los fueros ciudadanos.
Finalmente cabe resaltar que aunque la lucha del liberalismo pareciera interminable, personajes como don Aquileo Parra sirven como ejemplo para continuar en ella que si bien parece no tener cabida llevada por las riendas de la sabiduría podría conducir a la armonía en el Estado.
En nuestra opinión, esta generación es paradigmática, pues sus ilustres miembros, aun perseguidos y proscritos muchos de ellos, jamás desertaron de la causa, ni faltaron en la lealtad a los principios, ni dejaron de adherir a una ideología que penetró la entraña colombiana y fue por algún tiempo, norte y guía de una pulcra y limpia conducta ciudadana en lo público y en lo privado, que nos enalteció entonces ante propios y extraños y que hoy estamos lejos de recuperar plenamente.
CONCLUSIÓN
Don Aquileo Parra fue en efecto un excelso pensador y un sabio doctrinante de la política colombiana. A través de su obra se pudo evidenciar su calidad humana, el valor de sus actos, la rectitud de su pensamiento y la inmensa fuerza que tuvo para luchar por los ideales liberales y la consecución de una mejor patria.
BIBLIOGRAFIA
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RODRIGUEZ PIÑERES EDUARDO, Diez años de política liberal, Bogotá ed. Librería Colombiana, 1945