TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA: UN HOMBRE DE ODIOS, BATALLAS Y AMORES.
Por Cristian Freire Holguin
Hoy en día el habito de la lectura se considera como uno de los mas preciados hábitos para el ser humano, leer mas que una tarea es una magnánima experiencia que nos lleva por un maravilloso mundo de travesías e imaginación que resultan bastantes exquisitas tanto a la hora de sumergirse en ese maravilloso mundo de la lectura como en el momento de revivir y contar lo que fue esa experiencia tan maravillosa.
Todo lo anterior es una muestra de la experiencia que finalmente me deja la lectura del libro el demente exquisito.
El análisis general del libro conlleva a la formulación de tres hipótesis sobre aquellos elementos que marcan fundamentalmente y de manera excepcional aquel carácter que determino a Tomas Cipriano de Mosquera
Estableciendo entonces un nivel de importancia en los elementos determinantes que resultan para Tomas Cipriano de Mosquera, me referiré inicialmente a el entorno social y familiar bajo el cual se desarrollo, y que mas adelante marcaría de manera total aquel carácter contradictorio que nuestro personaje proyecto.
Al referirme a ese entorno no puedo dejar de aclarar que el protagonista de nuestra historia desde el mismo momento de su nacimiento fue considerado como un personaje paradigmático y no muy apreciado por sus familiares, situación que se refleja claramente “aquella tarde del 26 de septiembre de 1798 a la luz de sus parientes parecía un renacuajo desfalleciente, feo y pálido al que nadie auguraba iba a sobrevivir a su nacimiento, motivo por el cual decidieron darle un nombre desconocido y estrafalario dentro de las tradiciones payanesas puesto que no concebían que éste lograría sobrevivir y mucho menos sobrellevar la grandeza de su apellido.”1
Desde pequeño fue rechazado y subvalorado por los diferentes miembros de su familia, por lo general era comparado con su hermano Joaquín ya que el por sus aspectos físicos poseía una belleza atenuante y evidentemente no perteneciente a la línea genética de los Mosquera, que mas bien eran de rasgos fuertes y poco estéticos, y como es de entender todas las atenciones giraban alrededor del hermano de Tomas Cipriano de Mosquera, razón por la cual el creció alejado del amor de sus padres, lo que trajo como consecuencia un extraño comportamiento desde temprana edad y que fue tachado como un ser raro, miserioso y especialmente rebelde ante su familia.
La posibilidad de comenzar a estudiar significaba para él la oportunidad de abandonar aquel mundo autista en el que se encontraba. Sus primeras experiencias en la escuela le permitieron conocer y cultivar sus primeras amistades desconociendo que posteriormente estos se convertirían en sus enemigos militares y políticos y a quienes hoy en día conocemos como José Maria Obando su mas acérrimo adversario y José Hilario López.
Tiempo después Tomas Cipriano de Mosquera es retirado de su primera escuela para ingresar un seminario donde crea fuertes lazos de amistad con su primo José Rafael Arboleda, -padre de Julio Arboleda, quien mas tarde seria un contradictor del general-.
Tomas Cipriano de Mosquera en su juventud tuvo los primeros acercamientos a la cultura antigua y a las lenguas, lo cual le genero un gran interés por el vasto y lejano mundo existente más allá de la cotidianidad del adormecido pueblo payanes.
Es en este momento de su vida cuando de Mosquera comienza a definir aquellos rasgos ideológicos que mas adelante lo llevaran a tener contradicciones frente a los pensamientos de la clase social perteneciente y principalmente frente a los pensamientos de su padre. Los intereses del general estaban enmarcados dentro de aquella búsqueda de autonomía reflejada en la revolución existente en esa época, la cual amenazaba los estandartes de la corona y aquellos benéficos que esta les otorgaba a los grandes terratenientes.
Lo que realmente buscaban los señoriítos de la época era un replanteamiento del manejo del poder más que un cambio radical en las instituciones y en la forma de manejo del mismo. Estos pensamientos significaron para Tomas Cipriano la oportunidad de hacer realidad sus ideales y de defenderlos a toda costa, Por lo cual el hecho de unirse a la causa republicana marca la ruptura del vínculo de autoridad paterna que tenían sobre él.
Don José María Mosquera -padre de Tomas Cipriano- lo tildaría hasta años tardíos de su vida como un vago revolucionario bueno para nada, que no podía hacerse cargo ni de su propia familia y mucho menos de su patrimonio el cual malgastaba, se puede observar que nunca tuvo un gran interés por incrementarlo sino en la medida que lo necesitara. Tomas Cipriano era pues la oveja negra de la familia, contrarío a aquellos pilares que forjaban la grandeza de la familia y de la sociedad payanesa. A pesar de todo esto siempre recibió la ayuda de su familia en el momento que la necesito y posteriormente le demostraría a su padre lo diligente que seria en los negocios, motivo por el cual cual terminaría haciéndose responsable por los negocios de la familia y ganando un poco de afecto y de respeto de su padre.
Por otra parte el odio que furtivamente sentía hacia aquella sociedad payanesa lo marco también en su carácter por considerarla engañosa, de doble moral, y de la cual por herencia familiar y ciudadana muchas veces había sido participe de esos rituales de ridículo simulacro e hipócrita social, él los tildaba de convenientes, pues se escudaban y predicaban las enseñanzas de la moral eclesiástica en sus reuniones, pero dejaban para sus interiores todo tipo de vejámenes y contradicciones que les permitía escarbar y regocijarse con lo mas podrido de ellos mismo. Es por eso que también sentía especial desprecio por los miembros más cercanos de su familia, que eran los grandes terratenientes que controlaban toda la región por su poder económico.
Sociedad que de igual forma lo odiaba puesto que su grandeza representaba la vergonzosa y vacía realidad de sus vidas lúgubres, provincianas y mediocres. Que se repartirían sus glorias y desgarrarían de sus miserias porque de aquel hombre real y verdadero harían un monstruo soberbio, desquiciado y vanidoso. Como lo reflejan aquellas palabras que algunas vez escribió su sobrino Julio Arboleda en contra de él:
“Cuando se trata de milicia es general en jefe, en diplomacia, primer embajador; en obstetricia el único partero; y en farmacia, boticario mayor; y Papa en Roma; y amo en la banca; y en Turquía, Mahoma”.2
Otra característica de Tomas Cipriano de Mosquera y que marcaba una diferencia en su entrono familiar es que fue el único de sus hermanos que no realizo estudios universitarios por lo cual siempre sintió gran resentimiento frente a estos que detentaban el poder basados en conocimientos, Tomas Cipriano no alcanzo dichos estudios porque sus ideales militares , políticos y personales no le permitieron interesarse por los estudios, hecho que además lo estigmatizaba dentro del entorno socio-político de la época naciente puesto que los grandes personajes llamados a detentar el poder eran por lo general abogados y que por su condición aborrecían a los imponentes militares, pero a pesar de esto Tomas Cipriano de Mosquera siempre fue un hombre culto que se intereso por aprender las lenguas utilizadas en las grandes potencias y también el estudio de otras ciencias concordantes a sus intereses militares y políticos, razones por las cuales decir que él era un bárbaro, sinónimo de bestia e inculto seria un gran error.
Siguiendo nuestro orden de importancia y una vez evacuado el primer elemento me referiré pues al segundo que vendría siendo la evolución político militar en la vida del general, respecto a esto puedo decir que el factor determinante para impulsar el interés que despertaría su inclinación revolucionaria y que lo llevaría a la vida militar, fue el acercamiento que tuvo en su juventud con el pensamiento de las ideas de la revolución francesa y la masonería, pero principalmente el interés por las hazañas y virtudes de gran emperador Napoleón, quien para esa época en la sociedad payanesa y a ojos de su padre era la encarnación del mismísimo diablo, pues la guerra triunfante emprendida por éste era libraba en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad, valores que amenazaban la tranquilidad y la estabilidad económica dada por la corona Española a los intereses de los hacendados coloniales.
Es asi como a raíz de los sucesos del 20 de julio de 1810 y los posteriores, Tomas Cipriano se vuelve ferviente seguidor de la causa republica en contra de todos los convencionalismo de la época que lo contrariaban, teniendo su primer acercamiento a la causa cuando asume la defensa de Popayán contra las fuerzas reales del sur, en el cual sale victorioso y como héroe. Pero tiempo después es aprisionado por estas fuerzas, y debido a la posición social de su aristócrata familia se logro salvar del patíbulo y fue perdonado, razón por la cual fue enviado por sus padres a Europa pero en el camino termino en Jamaica, donde conoció la carta de Jamaica redactada por Simon Bolívar y se intereso tanto de tal forma que desistió de su viaje a Europa para regresar y apoyar aun con mas ahínco la causa republicana.
Su primer encuentro con Simón Bolívar asi como la posición que obtiene frente a él – edecán de Simón Bolívar- es logrado nuevamente debido a las circunstancias de privilegio y de riqueza que ostentaba su familia. Situación diferente que se presenta en su posterior ascenso dentro de la cúpula militar ya que esta si será gracias a sus facultades diplomáticas más que militares puesto que fueron más sus aciertos de persuasión política que las militares sin desmeritar estas.
Resulta importante resaltar que como consecuencia de una herida sufrida en la batalla de Barbacoas en 1824, se ganó el apodo de "Mascachochas", por la cantidad de muecas y los ruidos que hacía al hablar.
De igual forma es de vital relevancia resaltar que los intereses del general estaban muy ligados a los interés militares y políticos del Libertador, con el cual forjo una amistad que perduraría hasta la muerte de éste en 1830, y que posteriormente a ese fallecimiento el general se propuso de una u otra manera conquistar algunos de los sueños del libertador que quedaron inconclusos.
En cuanto a los factores que implicaron el desarrollo de la carrera política de Tomas Cipriano de Mosquera debemos resaltar la existencia de un elemento relevante y crucial, este es el poderío económico de su familia y la posición aristócrata que éste detentaba en el escenario socio-económico dentro del cual se desarrollaron los movimientos políticos para la estructuración del poder en los primeros años de la naciente republica de la Nueva Granda.
A raíz de la muerte del Libertador, Mosquera se interesa por detentar poder político con el fin personal de volverse una figura política determinante para la historia y es asi como su primer gran paso es lograr ubicar a su yerno Pedro Alcántara Herran en la presidencia de la nueva granada y posteriormente lo logra para si mismo en el año de 1845 – esto fue uno de sus mayores logros políticos-, durante su gobierno se adelantaron unas serie de reformas económicas, políticas y religiosas que lo alejaron del grupo político que lo había apoyado en las elecciones para presidente. Vale la pena señalar que el antagonismo político entre los partidos liberales y los conservadores no estaba propiamente influenciado por las reformas económicas en sí. Liberales y conservadores eran librecambistas. El antagonismo estaba dado en la manera como cada cual pensaba que era la forma más acertada para lograr el progreso económico y, sumado a esto, el problema religioso, que sería asumido en forma decidida por los conservadores como bandera política.
Razones por las cuales sus posteriores intervenciones políticas en sus otros cuatro periodos presidenciales estarán marcadas por unos aires de corte más liberal, por la influencia del pensamiento del Estado liberal, el federalismo norte americano y por sus posiciones anti-clericales, que lo caracterizaron a lo largo de su vida, pero principalmente por sus intereses personales.
El escenario militar suscita al odio entrañable entre Tomas Cipriano de Mosquera y José Maria Obando, pues este comienza cuando en la plaza central de Popayán, Tomas Cipriano llama bastardo realista a José Maria Obando, recordándole que es su primo ilegitimo, por apoyar a los ejércitos realistas, es en este momento donde nace el entrañable odio que regirá la vida estos grandes personajes.
Posteriormente el libertador adjuntara a su ejercito a José Maria Obando por sus destacadas labores al frente del ejercito realista del sur por lo cual éste considera que seria muy favorable para la causa tener a un hombre de tales cualidades de su lado, dándole el mismo grado que tenia en ese momento Tomas Cipriano de Mosquera, el desenvolvimiento de la carrera militar de los dos seguiría marcada por grandes triunfos de ambos personajes pero desde ámbitos diferentes puesto que los triunfos de José Maria Obando se limitarían por lo general al plano de la batalla, mientras los de Tomas Cipriano de Mosquera serian en su mayoría en el campo político de la revolución.
En el campo militar Obando y Mosquera se enfrentaron en dos batallas cada una a favor de uno, también realizaron dos duelos de caballeros, en el primero desistieron de la idea por persuasión del Libertador el cual les hizo enviarse unas cartas en las se jurarían amistad, y en segundo duelo cuando Mosquera era parte del Congreso los dos abandonaron esta idea por el valor que representaba la vida para cada uno de ellos en ese momento, además en sus adentros los dos concebían la necesidad del otro, pues muerto alguno de los dos cesaba una de las mayores pasiones del otro.
En el plano político encontramos que también desde un comienzo fueron enemigos marcados por caminos diferentes es asi como en un principio mientras Mosquera fue republicano, Obando era realista y posteriormente pero mas por conveniencia que por la causa misma fue republica, por lo cual Obando siempre estuvo en contra de los ideales que representaba Bolívar razón por la cual conspiro de muchas formas contra éste, a tal punto de llegar a mandar a matar al que seria el sucesor de Bolívar, a Sucre, estos hechos acentuaban el odio de Mosquera contra tal enemigo contradictor de los ideales supremos de Mosquera que eran los del libertador. Por otra parte Obando defendía los estandartes del partido Liberal, mientras Mosquera en sus comienzos fue de corte conservadora.
“Mas adelante el hilo conductor de la política permitirá la reconciliación, por lo cual en 1863 Obando aliado con Tomás Cipriano de Mosquera, adelantaron la campaña que daría al traste con el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez, para dar apertura a una república liberal y a la Constitución de Rionegro.”3
Y continuando con el seguimiento de importancia que hemos realizado seguiré pues a explicar el último y más subjetivo de los factores que de una u otra forma influyeron en el desarrollo de la vida del general Tomas Cipriano de Mosquera.
Este elemento al cual me refiero es su impetuosa vida amorosa que estuvo ceñida a la moralidad de los convencionalismos sociales que regían aquella época. Es asi como Tomas Cipriano conoció las pasiones carnales por primera vez por medio de una esclava llamada Adelaida, después de su primera victoria en la defensa de Popayán contra el ejército realista del sur. Pero para desgracia suya en los caminos que lo llevarían a Europa y que terminaron en Jamaica seria victima de una enfermedad venérea que la padecería por toda su vida y que de igual forma lo atormentaría.
Después de estos lamentables hechos el general cometería uno de los hechos que se reprocharía durante toda su existencia, y fue el matrimonio con Mariana Benvenuta, el cual para lo único que le sirvió fue para obtener la hacienda de Coconuco -lugar donde moriría- y obtener recursos económicos y financieros para empezar a forjarse su independencia personal, que debía pasar primero por la independencia económica. Matrimonio que le significo mucho padecimiento puesto que nunca llego a sentir ningún sentimiento agradable hacia su esposa, sino mas que el de repudio, sentimiento reciproco ya que lo único que le dejo fue una enfermedad que Tomas Cipriano le transmitió y el engendrar dos hijos Aníbal -al cual tildo de igual que lo hicieron con él como un bueno para nada, puesto que no pudo responder a las expectativas que tuvo su padre y tanto seria su desprecio hacia este que lo dejaría en una prisión en Panamá por motivos de las deudas que suscitaron su bancarrota- y Amalia, que seria la única que recibiría un poco de amor paterno a tal grado que se llego a insinuar de incestuoso, y que le llegaría a conseguir por medio de ésta fines de carácter político al propiciar la unión en matrimonio entre ésta y Pedro Alcántara Herran, para el cual su esposa seria el tormento que fue para Mariana Benvenuta el general.
El gran amor de Tomas Cipriano fue la mulata de ojos verdes Susana Llamas con la cual descubriría un amor volcánico y tempestuoso cuyo desenfreno de pasiones se desataría en un amorío prohibido que se desarrollaría en el palacio presidencial, pues Tomas Cipriano se daría el lujo de tener viviendo bajo el mismo techo a su mujer legitima, la cual era la de mostrar en los eventos sociales, y de igual forma tener la desfachatez de convivir con su amante, a la cual amo profundamente como quien ama un sueño efímero, éste romance seria la comidilla de todos los estratos sociales de la capital por aquella época e incluso le traería conflictos con su hermano menor el arzobispo de bogota el cual le recriminaría la pecaminosa relación que llevaba a puertas abiertas, pero éste haría caso omiso a las palabras de Manuel José. Pero seria esta mujer la única que le daría la fortaleza y el placer que el general ansiaba sentir para reconfortar su vida llena de vacíos sentimentales que lo hicieron sentir como un joven enamorado, pero que finalmente seria victima del amor traicionero de su amante, y pondría en tela de juicio la veracidad de los sentimientos de ella hacia el puesto que después de su bancarrota y del temporal alejamiento del acontecer político, lo traicionaría y dejaría al olvido.
Finalmente el general ya en los crepúsculos de su vida contraería segundas nupcias con Maria Ignacia Arboleda, una pariente que era 44 años menor a él y que para desgracia de ella conocía todos los pormenores de la vida amorosa del general, por lo cual era raro que aceptara contraer matrimonio con ese hombre viejo y maltrecho que no podía brindarle placeres sino momentos de ira, desilusión y angustia, con ella tendría su ultimo hijo el cual por azares del destino logro concebir en Panamá.
Finalmente considero pertinente e importante manifestar la gran admiración que siento por aquel hombre que se atrevió a romper con los convencionalismos de hijo, militar y político incomprendido.
Pues como hijo pudo sobrellevar la carga de ser tildado como el iletrado de la familia y el de tener que demostrar como su carácter impositivo le llevo a forjarse el gran hombre que represento para nuestra historia patria. Como político y militar demostró grandes dotes de astucia en los dos campos pues supo llevar las situaciones al punto de no padecer muchos pormenores, además supo utilizar los beneficios que su apellido y poderío económico le brindaron a lo largo de su vida, pues a pesar de ser un hombre como obstinado y en algunos casos de tener un carácter demencial, fue integro y encarno fielmente sus ideales e intereses los cuales procuro llevar a cabo por encima de todo.
Pero como todo gran hombre es un ser que tuvo defectos en su mayoría en su rol como esposo y padre de familia y además en los valores sociales que debió representar. En cuanto al tema familiar se caracterizo por limitarse a tratar de cumplir con una paternidad aparente que nunca pudo encarnar realmente por su falta de tiempo para con su familia. En cuanto lo social fue un hombre enigmático que represento diferentes matices, pero siempre en torno a sus necesidades, por lo cual pasaría a la historia como un hombre incomprendido e irreverente.