BANDERA NACIONAL
HISTORIA LEGAL DE SU ESTABLECIMIENTO
Por Manuel María Fajardo
I
Su invención
De tres franjas horizontales, amarilla y de doble ancho la superior, azul la del centro y roja la inferior: he ahí la creación de la bandera que ideó y había de servir al General Francisco de Miranda en la expedición que conducía en 1806 con el fin de intentar la liberación de Venezuela, su Patria muy amada, del yugo español.
El 12 de marzo la hizo enarbolar, por vez primera, en el tope del palo mayor del Leandro, barco en que surcaba el Atlántico, quedando realizado su sueño de tener pendón propio.
¡Allí, en medio del Océano, tuvo su génesis ese que con el tiempo había de ser lábaro de la libertad y signo de independencia de tres Repúblicas hermanas: Venezuela, Ecuador y Nueva Granada!
¡Allí, en medio del Océano, fue, el 24 del mismo mes de marzo, reconocida y jurada esa bandera por un puñado de valientes que emprendían grandiosa epopeya!
¡Allí, por vez primera, soltó sus rizos al viento ese pabellón que debía culminar, al fin de la jornada, en las cumbres del Cunduncurca, cuando "al paso de vencedores" rindió los tercios españoles que se ufanaban de sus triunfos en Pavía y en Bailén!
iAllí comenzó su carrera ese trofeo que había de pasearse triunfante y victorioso por gran parte del mundo de Colón!
Inmensa fue su cuna, el Océano, como inmensa era la idea que lo había hecho concebir, la libertad de un mundo, e inmensa había de ser su gloria, como que buscaba frutos de gloria y de grandeza: la Libertad, la Independencia y la Paz, fundadas en el orden y en el reconocimiento de los derechos ciudadanos.
II
Primer reconocimiento legal
Pasaron los años y con ellos las vicisitudes de los primeros de guerra de independencia en Venezuela.
Llega el año de 1811. Reúnese el Congreso Constituyente de Venezuela, y en él se discute la designación de la bandera para la nueva República.
Nómbrase la Comisión que debe presentar los diseños para el pabellón y la escarapela nacionales, la cual queda formada por el General Miranda, el Capitán de Ingenieros José de Zota y Bussi y el Capitán de Fragata Lino Clemente. Estos presentaron a la consideración del Congreso el tricolor AMARILLO, AZUL Y ROJO ya usado por el Ejército de Miranda en lides anteriores y dispuesto en fajas horizontales de igual longitud pero de mayor ancho la primera que la segunda, y ésta más que la tercera, en el orden dicho y de arriba a abajo.
El 5 de julio de 1811 fue adoptada por el Congreso, y el 14 de los mismos mes y el año, al publicarse solemnemente en Caracas el acta de la independencia absoluta de Venezuela, se enarboló el pabellón acordado.
Así quedo consagrado legalmente éste como pabellón de Venezuela, por el Congreso Constituyente.
III
Nuevo reconocimiento
Llegó el glorioso 1819, en cuyo centenario nos encontramos, y pasada la campaña de los Llanos y conseguida la libertad de la Nueva Granada con la gran batalla de Boyacá, reunióse el Congreso de Angostura, y en la Ley de 17 de diciembre se dispuso "que las armas y el pabellón para la Gran Colombia se decretarían por el Congreso General, y que mientras tanto servirían como tales las armas y el pabellón de Venezuela, por ser más conocidos".
Aquí ascendió legalmente el tricolor venezolano a emblema de la Gran Colombia, formada por la unión de las tres primogénitas de Bolívar: Venezuela, Nueva Granada y Ecuador.
IV
Nueva adopción de la bandera
En 1821 el Congreso de la antigua Colombia, reunido en el Rosario de Cúcuta, decretó el 12 de julio que mientras el Congreso no determinara las armas y el pabellón de Colombia, se siguieran usando las armas "actuales de Nueva Granada y el pabellón de Venezuela".
Y como ninguno de los Congresos posteriores resolvió cambiar ni las armas ni el pabellón, quedó adoptado como de Colombia la Grande el antiguo pabellón que Venezuela usaba desde los comienzos de su vida independiente.
V
Bandera de la Nueva Granada
El 17 de noviembre de 1831 dispuso la ley que "las Provincias del Centro de Colombia formarían un Estado independiente con el nombre de Nueva Granada, pero que no se hiciera novedad en las armas, bandera, y cuño establecidos por las leyes de la República de Colombia mientras no se dispusiese otra cosa".
Así se adoptó nuevamente para la Nueva Granada la bandera que venía heredada de la Gran Colombia.
VI
Determinación de la bandera de Nueva Granada
La Ley 33 de 9 de mayo de 1834 dijo:
"Artículo 6°. Los colores nacionales de la Nueva Granada serán: rojo, azul y amarillo. Estarán distribuídos en el pabellón nacional en tres divisiones verticales de igual magnitud: la más inmediata al asta, roja; la división central, azul, y la de la extremidad, amarilla".
El artículo 7° determina las dimensiones de la bandera, según sus usos por el Ejército, la Marina de guerra, la mercante, los diplomáticos, etc.
En esta vez ya se cambió el orden de los colores y la magnitud y posición de las franjas. La antigua posición de franjas horizontales se mudó por la vertical, lo que hizo que el amarillo quedase al extremo; el azul, siempre en el centro, y el rojo, contra el asta. El 7 de agosto de 1834 se enarboló el pabellón solemnemente, y es ese acto fueron manumitidos tres esclavos, en aplauso y celebración del día.
VII
Bandera de los Estados Unidos de Nueva Granada
A la raíz del triunfo del General Mosquera y de su entrada a Bogotá el 26 de julio de 1861, dispuso en un Decreto:
"El fondo azul de pabellón nacional llevará tantas estrellas blancas cuantos sean los Estados".
VIII
La actual bandera
Por Decreto de 26 de noviembre de 1861 el General Tomás Cipriano de Mosquera, Presidente Provisorio de la República después de haber dado a la Nación el glorioso nombre de Estados Unidos de Colombia, por Decreto de 2 de septiembre dispuso:
"Artículo 2°. Los colores del pabellón nacional de los Estados Unidos de Colombia son: amarillo, azul y rojo, distribuídos en tres fajas horizontales y ocupando el amarillo la mitad del pabellón, en su parte superior, y los otros dos colores, la otra mitad, divididos en fajas iguales, el azul en el centro y el rojo en la parte inferior".
Este es el actual pabellón que reproduce el del General Miranda, según va explicado.
IX
Variantes posteriores
Como el General Mosquera había dispuesto que en la franja azul se pusieran tantas estrellas cuantos Estados tuviera la Unión, al cambiarse la forma de gobierno, por la transformación de 1886, en Gobierno Central, y habiendo desaparecido los Estados Soberanos, hubo de cambiarse lo que disentía con la nueva forma.
Esto fue parte a que el doctor Carlos Holguín, encargado del Poder Ejecutivo como Vicepresidente de la República, por medio del Decreto número 309 de 1890 dispusiera que se variase el lema de Estados Unidos de Colombia, por el de República de Colombia, y que se suprimiesen de la bandera las nueve estrellas que festonaban la franja azul.
X
Dimensiones
Ya las Leyes de 1834 y el Decreto del General Mosquera habían determinado las dimensiones de los distintos pabellones para sus distintos usos, cuando el General Rafael Reyes de nuevo las fijó, y prohibió que la enseña nacional fuese usada en asuntos distintos de los oficiales en el siguiente
"DECRETO NUMERO 844 DE 1906
"(JULIO 14)
por el cual se determinan las dimensiones del pabellón nacional para uso del Ejército.
"Artículo 1°. El pabellón o bandera nacional de uso en el Ejército de la República tendrá un metro y treinta y cinco centímetros de largo por un metro y diez centímetros de ancho.
"Artículo 2°. El estandarte para escuadrón de caballería será de un metro de ancho por uno de largo.
"Artículo 3°. El escudo para los pabellones y estandartes destinados al Ejército tendrá invariablemente cuarenta centímetros de diámetro, con quince estrellas, representativas de los quince Departamentos en que se divide la República.
"Artículo 4°. Las banderas que se izan en oficinas públicas y en los buques y baluartes podrán tener mayores dimensiones, y no necesitarán, como las de uso en el Ejército, llevar el escudo de la República.
"Artículo 5°. El ancho de los pabellones, banderas y banderolas será distribuído en cuatro partes iguales: dos para el amarillo, una para el azul, y una para el colorado.
"Artículo 6°. Prohíbese izar o colocar como adorno, en cualesquier fiestas o espectáculos que no tengan carácter oficial, o sin permiso del Ministerio de Guerra, el pabellón de la República, ya sea de uno u otro tamaño.
"Artículo 7°. El artículo anterior rige para toda la República, y su infracción será castigada de oficio por cualquiera autoridad política, con arresto de seis a cuarenta y ocho horas, o con multa de uno a veinte pesos en oro.
"Dado, etc."
Así quedó hecha una prohibición importante, pues ya era casi costumbre de saltimbanquis, funámbulos y titiriteros el usar de la bandera nacional para anuncio de funciones no nada patrióticas.
XI
Explicación de los colores de la bandera
Cuando en el Congreso de Angostura se discutían, en 1819, los colores para la bandera nacional, había no pocos vacilantes en adoptar lo propuesto por la Comisión. Entonces el fogoso Zea se levantó, y con expresivo verbo dijo:
"No sé porqué fluctuáis ciudadanos. Nuestro pabellón nacional, símbolo de las libertades públicas, de la América redimida, debe tener tres franjas de distintos colores: sea la primera amarilla, para significar a los pueblos que queremos y amamos la federación; la segunda azul, color de los mares, para demostrar a los déspotas de España que nos separa de su yugo ominoso la inmensidad del Océano, y la tercera roja, con el fin de hacedes entender a los tiranos que antes de aceptar la esclavitud que nos han impuesto por tres siglos, queremos ahogarlos en nuestra propia sangre, jurándoles guerra a muerte en nombre de la humanidad; en el centro del escudo pondremos por escudo la imagen de nuestro cóndor andino, a imitación de los romanos, que colocaban en sus banderas las famosas águilas que conquistaron el mundo".
Tal como se propuso se aceptó inmediatamente el proyecto de escudo.
La Unión Iberoamericana, que ha venido en acercamiento de las que fueron colonias españolas a la Madre Patria, hará cambiar la traducción dada por Zea a los colores de la bandera. En ese tiempo, y en plena guerra, eran disculpables esos arrebatos en los oradores. Hoy los tiempos han cambiado, como que se trabaja por la liga de las naciones que evite en adelante las guerras. Que triunfen los sostenedores de la idea y queden terminados los odios.