martes, noviembre 11, 2008

La convención de Ocaña

La convención de Ocaña

Por Natalia de la Ossa

En primera medida, me centraré en la problemática de llegar a analizar que tan productivo fue la realización de la Gran Convención de Ocaña, para la historia política y constitucional de nuestro país.

Como ya sabemos, fue una conveniencia efectuada en el intervalo de una época de desconcierto, problemas e inestabilidades; proveyendo como primera medida, la creación de la constitución de 1821. Para mas tarde, luego encontrar mejores salves político-administrativas ante los inconvenientes que se habían ostentado consecuentemente; surgiendo entonces la gran convención de Ocaña entre el día 9 de abril, consiguiendo a su infusión el 10 de junio de 1828.

Como derivación del proceso de la misma, se originaron múltiples contrariedades entre los diferentes partidos políticos, proporcionando como secuela la disolución de la misma; al tiempo que arduas secuelas para la unidad grancolombiana que se quería salvaguardar.

En tanto que, durante el adelanto de misma se determinó por llevar consigo un ambiente colmado de inconformismos y múltiples conflictos entre los partidos militantes. Facilitándose la ramificación de un fraccionamiento ideológico entre las directrices discordantes de los políticos Francisco de Paula Santander, Simón Bolívar y Joaquín Mosquera.

El grupo conformado por las ideas de Bolívar, se vio en la penuria de retirarse de la convención con la imperiosa justificación que era la mejor salida para ello; reanudando a su vez de la misma manera, los contrapositores santanderistas quienes al ver el retraimiento de los primeros, hicieron de igualmente su clausura pues era una acción que iba en contra de los intereses que en ella se buscaron.

Todo ello, para que la gran convención asumiera su última sesión el día 11 de junio del mismo año. Proyectando siniestras derivaciones ante todos los esfuerzos perpetrados para que se llegara a consumar el pretendido quórum para la ejecución de la misma, ante la deserción de sus miembros. Para luego, mediante el acta de declaración de la disolución de la gran convención de Ocaña, se llegara a su esperado fin.

No solo se arruina de forma vacía por la falta de acuerdo entre los miembros que la accedían, sino que proyectó deducciones ominosas como el advenimiento de lo que sería una dictadura militar en cabeza del general Simón Bolívar, en busca de la coalición y organización de la gran Colombia. El cual pienso que fue una reconvención y retracción para la evolución del derecho constitucional y la historia política de nuestro país, pues con esta salida solo se podía llegar

hablar de perennidad y pertinacia en el poder, lo que por ende incumbía un alto grado de tiranía; desconociendo la existencia de órganos estatales, principios legislativos de los que se instituía un estado y revocando los poderes de la gran Convención.

No obstante, dio como resultado el surgimiento de una nueva forma de gobierno como lo fue el de una dictadura, para la cual se buscó la inmortalidad en el poder, lo que sería maléfico para un país; sino también, ayudando a la total descomposición de la Colombia existente. Para ello, no había procedimiento que se instaurara, pues todo apuntaba para terminar en total decadencia.

Desde mi punto de vista, entre las disposiciones más impertinentes que dieron lugar a una regresión en la historia constitucional de nuestro país, fue la consecuente rescisión de la figura de la vicepresidencia, como deducción de la renovación de la nueva forma de gobierno generada por la frustración de la convención. Sin dejar de lado el incumplimiento concebido en el intento realizado de transformar el desusado régimen existente desde 1821; pues al fracasar la misma, no se llegó a efectuar el logro de la anuencia y creación de una nueva constitución como medida absoluta; no logrando llegar a ningún acuerdo. Meditando para muchos historiadores como la principal causa que condujera a la disolución de la Gran Colombia.

Llegando a concluir entonces que la gran convención realizada en Ocaña hacia el año 1828, no trajo las consecuencias esperadas para las que se había llevado a cabo la misma; proyectando como emanación solo irremediables acontecimientos primordialmente para el campo político de nuestro país; como lo fueron también el destierro del general Santander, con lo que llevó consigo la desaparición de la figura de vicepresidente en el poder ejecutivo, la trágica desaparición del político Luís Vargas tejada, el presidido de la anarquía, la presencia de un ambiente de confusión e inestabilidad, la ejecución del Almirante José Prudencio Padilla , el estancamiento de la evolución política del país, el establecimiento de una dictadura militar, las disímiles discrepancias que surgieron a la hora de llevar a cabo el desarrollo de la constitución entre los mismo miembros de la convención; y por último, la pérdida de la gran Colombia.