martes, diciembre 02, 2008

Simón Bolívar: ¿Dios u hombre?

Por Paola Guevara
Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.(Proclama del Libertador a los Venezolanos, 21 de marzo de 1814)
La historia de nuestros pueblos ha sido la fuerza y el destino de nuestro futuro, a través del tiempo hemos vivido procesos que originan transformaciones en la sociedad, por ello muchas veces nos interrogamos sobre los acontecimientos más sobresalientes que hacen parte del crecimiento intelectual y de la historia del país, en esa vía se contempla en los libros y los archivos, grandes héroes y personajes que macaron un pauta en una determinada época de la vida y los cuales en muchas ocasiones, como lo hizo Simón Bolívar se convierten en un mito, pero ¿será Simón Bolívar ese héroe que muestran los libros tradicionales, ese ser omnipotente o todopoderoso?, Salvador Madariaga en su libro Bolívar, señala que este personaje era un hombre frágil, cobarde en muchas ocasiones, y producto del destino y no de sus grandes estrategias e ideas políticas, este concepto guarda algunas similitudes con el de Ducoudray y Holstein, al referirse a el no como el libertador sino como un hombre “flaco y delgado, que no puede andar mucho tiempo de pie y se fatiga pronto”, un ser humano al que se le mitifica, pero que tiene miedos, esperanzas, sueños y anhelos, como lo muestra J.P. HAMILTON en su estudio sobre la vida de este político. El mundo evoluciona a una gran velocidad, de la misma forma en que el pensamiento y la disertación por los conceptos tradicionales que siempre han estado arraigados a nuestra forma de vida, por tal razón cuando se observa como lo dice Juan Bosh que el libertador Simón Bolívar en sus batallas dejó más de “sesenta mil muertos, desolación, atraso, resentimientos sociales y dependencia de nuestra patria y como lo escribió JOSÉ RAFAEL SAÑUDO un hombre sanguinario, al que se le debe negar todo éxito en las batallas, especialmente el triunfo de la batalla de Bombona, y demás sucesos de la guerra de nuestra historia, se permite hacer cestionamientos e interrogaciones sobre la utilización eficiente de los recursos del país a través de la historia política y económica, además de la estabilidad financiera de las regiones por la guerras, lo que ha originado que en muchos apartes de la lucha y la independencia del país no se haya buscado la maximización de la utilidades para ser utilizadas a favor de la comunidad, sino que prima siempre el interés particular sobre el general, lo que ha sesgado desde la conquista, la independencia y los distintos momentos cruciales de la vida y estabilidad de Colombia. Día a día se vive en una lucha incesante contra de la desigualdad, la exclusión, la pobreza, la indiferencia, entre otros tantas características de un país que desde sus guerras contempla la posibilidad de romper sus cadenas de la dependencia, la opresión y obediencia con otros países que financieramente ejercen presión sobre la toma de decisiones ,. Y aquel yugo y sometimiento que se tenía en la época de la conquista con los españoles, se hace visible camuflada con nuevas técnicas de poder comercial y económico. Los seres humanos por naturaleza guardamos en nuestro ser, envidia, miedos, temores, anhelos de poder, ente otras características que nos hace seres mortales. Simón Bolívar como lo señala en apartes Madariaga era un hombre cobarde, temeroso y como lo argumenta JOSÉ DE LA RIVA un hombre cruel, que debe su éxitos no al producto de la lucha en el campo de batalla sino a la coyuntura del momento y a la suerte que favoreció su destino y sus triunfos. En conclusión Simón Bolívar es un elemento importante de nuestra historia, de las costumbres, pero no ese poder supremo que monopolizaba el comercio de ultramar, mitificado y convertido en héroe y dios por algunos lideres políticos de esta época, algunos libros en la actualidad como el de Elías “El divino Bolívar”, sostiene la tesis de que tanto los dirigentes de Venezuela como el propio pueblo han divinizado a Bolívar, lo han convertido en un santón, y por el bien económico y la estabilidad moral y física de nuestro pueblo, se debe evitar que se cree modelos mitológicos a seguir, se debe reconocer que Simón Bolívar el libertador fue eso, un hombre y no un dios todopoderoso.