martes, diciembre 02, 2008

La magnífica bomboná.

Por Ana Marcela Albarracín Camacho

“El Ecuador. Tercer departamento de la Gran Colombia, a caballo sobre la línea que parte en dos el globo. Un país todo contrates: alta montaña y playas costeras, picos cubiertos de nieve y sol ecuatorial. Los Andes al oriente, paralelos al océano, se abren allí para rodear un paisaje de volcanes gigantes… con la capital, Quito, a cerca de tres mil metros, aferrada a las faldas del Pichincha. Al occidente, la costa del Pacifico, fértil, rica, exuberante, resplandeciente de colores…”[1]

Esta es la manera como Guilette Saunat describe a Ecuador, una tierra hermosa, deslumbrante y exuberante, un motivo más para que Simón Bolívar buscara con gran ansiedad la independencia de este territorio, y por su puesto ser su forjador, y de esta forma el titular de los honores, de reconocimientos, de la idolatría de sus subalternos, de los seguidores de la campaña independista y por supuesto de sus enemigos.

La Campaña del Sur la cual tenía como fin obtener la independencia de Ecuador y Perú, que todavía se encontraban gobernados por la Corona Española, fue una campaña ardua para el ejercito Patriota ya que no solo tenía como enemigo al ejercito realista sino también las condiciones del terreno y las adversidades del clima que no le favorecían.

Esta campaña llevo a Bolívar a la independencia de Ecuador y se le llego a imputar la de Perú, pero diferentes autores históricos se contradicen en este punto y le atribuyen la independencia de Perú a José de San Martín. Para celebrar la independencia de Ecuador, Bolívar, tuvo que librar ciertas batallas, dos de estas bastante reconocidas, por cierto, fueron la de Bomboná y Pichincha.

Cada una de estas batallas tuvo características especiales, la de Pichincha que fue la que sello prácticamente la independencia de Ecuador, estuvo dirigida por el General Sucre, y coincido con ciertos autores históricos, en que esta fue un triunfo total del ejército del General Sucre; sin embargo autores afirman que Bolívar el gran Libertador de América fue el héroe de esta batalla al vencer la de Bomboná dándole vía libre a Sucre facilitando su campaña en Pichincha.

Contrario a lo que estos últimos autores sostienen, considero y me uno a quienes piensan que Bolívar, no fue el héroe de Pichincha y mucho menos que la batalla de Bomboná haya constituido un triunfo para el ejercito Patriota, se le atribuye todos estos éxitos al libertador ya que este era el general al mando de los Patriotas y una figura representativa de la campaña Independista. Bolívar no estuvo presente en la batalla de Pichincha, dirigiendo sus hombres, y atento ante cualquier adversidad como lo hizo Sucre; y en la de Bombona dirigía desde una piedra, desde la cual veía como sus hombres entraban con furia al conflicto, pero no salían, solo estuvo en el campo de batalla, cuando esta finalizó, autorizándose como el vencedor.

Desafortunadamente el camino hacia el Sur estuvo lleno de penalidades y contratiempos para el ejército patriota, por lo cual este se fue desmembrando, desmoralizando y debilitando poco a poco. El 7 de abril de 1822 se libro la batalla de Bombona en las estribaciones del volcán Galeras, era un territorio difícil de manejar y el ejercito Realista al mando del Coronel García, se encontraba en posiciones estratégicas y listos para enfrentarse ante los patriotas.

La Batalla de Bombona fue sangrienta y represento significativas pérdidas humanas para los Patriotas, sin embargo al anochecer ante una arremetida el ejército del libertador logra dispersar al enemigo y ocupar el campo de batalla, este último es el motivo por el que numerosos autores afirman que Bolívar fue sin duda el vencedor de este enfrentamiento bélico. “En todas las batallas grandes o pequeñas de la historia, el vencido siempre abandona el campo y huye.”[2]

El anterior argumento no tiene en consideración el gran número de pérdidas humanas y el significado que muchas de estas representaban para la campaña de independencia, también encontramos el hecho que el ejercito Realista se disperso y que su jefe al mando no puedo concentrarlos de nuevo, sino la historia de la batalla de Bomboná sería un tanto diferente.

No considero que la batalla de Bomboná haya constituido una victoria, ya que las pérdidas humanas fueron de gran magnitud, y el ejército realista, abandono el campo de batalla por la dispersión de sus hombres no por la rendición o por el hostigamiento armado.

No se puede considerar, victorioso, cuando después de la batalla el campo estaba cubiertos por hombres muertos y heridos, muchos de ellos valiosos tanto para el ejército Patriota como para la Campaña del Sur, esta batalla constituyo una derrota para Bolívar, pero no impidió que llegase a celebrar la independencia de Ecuador, y que se le atribuyera a él.

El territorio de Ecuador fue testigo, de dos de las batallas más reconocidas de Bolívar y de su ejército, constituyendo la de Bombona una total derrota militar y la segunda batida en Pichincha, una gran victoria que llevo al pueblo Ecuatoriano a la independencia de España.

Titulo este ensayo Como la MAGNIFICA BOMBONA, precisamente por la gran magnitud de muertos y heridos que tuvo esta batalla y por la magnifica trascendencia que se le da y la atribución que tiene como pieza fundamental de la independencia Ecuatoriana.


[1] GUILETTE SAUNAT, Bolívar El Libertador. Editorial Oveja Negra. Primera edición Noviembre de 1987. Traducción Gonzalo Mallarino. Página 453

[2] LUIS ALBERTO CORAL, Jornada de Bomboná. Editorial B.B Detar.