lunes, marzo 05, 2007

Diario de Bucaramanga (De lacroix) López

DIARIO DE BUCARANAGA
Por Carolina López Castro
El diario de Bucaramanga sirve para mostrar a Bolívar en todos sus aspectos: el guerrero, el hombre de estado, el bolívar legislador, el orador y escritor, pero principalmente se destaca como era Bolívar hombre en la intimidad de sus amigos, como hablaba con su auditorio cuando su auditorio lo componían dos o tres personas adictas s su persona, con este texto es claro el buen espíritu de Bolívar, a pesar de sus palabras coléricas, a veces anecdóticas, irónicas, filosóficas, nuca triviales, los terribles juicios sobre López, Obando; Santander, Páez, Zea, hurtado salieron en momentos de desesperación y de ira, pero aun así de manera controlado, no se puede juzgar a este héroe por el simple hecho de se hombre, pero si podemos concluir que el Libertador era un hombre minucioso que analizaba sin lugar a duda y de manera objetiva todos los hombre que lo rodean sin importan que tan amigos son. También podemos concluir que no dejaba interferir lo personal con su gigantesco sueño, porque sabía cuales eran las desventajas y errores de sus amigos como las cualidades de sus contrarios tal como Santander que aunque no tenían una misma manera repensar lo respetaba y lo denominaba el “hombre de las leyes”. Sin embargo era un hombre fuerte en todo el sentido de la palabra tanto en la lucha de sus ideales y sueños, lo cual lo hizo triunfar de una manera admirable, pero también era rígido. Por ejemplo en el caso donde una mujer casado con un presidiario le pido por su esposo y el se refiere a ella “es un escándalo intolerable que la hace despreciable; un paso tal es el colmo de la inmorabilidad, y no solo deshonra a aquella señora, sino al padre y a los que se han mezclado en dicho enlace. Se ha dicho que el estado en que se halla la familia la disculpa…” pero a pesar de mencionarse a esta familia en forma estricta se denota una vez mas su gran corazón pues decide ayudarlos. Otros de los aspectos que sobresalen es su discreción, pues tal y como cuentan los historiadores Bolívar era un hombre mujeriego era un romántico empedernido, pero el nuca hace mención a sus amoríos, uno de las descripciones mas claras en cuando en un paseo se entera que quieren hacerle un atentado, y el relata las veces que se ha salvado de la muerte, una de ellas fue por la traición de un negrito que tan solo tenia 19 años y andaba con el desde muy pequeño1, pero se salvo porque el no se encontraba en el lugar donde dormía en cambio estaba otro personaje quien es a quien terminan matando, pero el Libertador se quedo corto en el relato. La que salvó su vida esa noche del 9 de diciembre de 1815, en Kingston, fue, según algunos cronistas, la linda joven dominicana Luisa Crober, en cuya casa durmió ese día. Tampoco a lo largo de sus relatos hizo mención de manuelita Sáenz, a quie4n conoció en 1822 y un año mas tarde se convierte en su amante y recibe el nombre de la libertadora del libertador. Era un hombre creyente y además bien aplicado durante el tiempo que permaneció en Bucaramanga no dejo de ir a la iglesia en los días de fiesta no existía una hora fija para la misa, aquella misa era muy concurrida porque todos lo querían ver, y muchos de los campesinos que llegaban lo hacían con ese objetivo. En esta permanecía en Bucaramanga eran días fuertes de grandes crisis para Bolívar, las noticias que diariamente llegaban de Ocaña exageraban el espíritu del libertador; “S.E. dice Lacroix, cambiaba de postura a cada instante, cualquiera que lo viera sin conocerlo creería que esta loco; y era entonces cuando se desquitaba vertiendo acritud sobre sus enemigos. “Mas malo que López, peor es imposible, es una asesino, un bandolero audaz y cruel; un verdugo asqueroso, un tigre feroz, no saciado todavía con toda la sangre colombiana que ha derramado…” Este corto manuscrito2 es suficiente para entender el porque de el éxito de este hombre de sus secretos su virtud, su fortuna y sus virtud de hierro: “aquella voluntad poderosa que nada podía detener; siempre adelante nunca atrás: tal como era mi máxima, y, quizá a ella debo mis triunfos y lo que he hecho de extraordinario.” Bolívar no solo era un guerrero también era un intelectual además poli temático, un día hace elogió al vino o habla de su pasión por le baile y por el baño en los ríos profundos; mas tarde discurre sobre los filósofos griegos, sobre la republica romana, menciona a Napoleón y a Voltaire, dialoga sobre el arte de la guerra, el arte de la política, el arte del amor; otra veces hace clasificaciones de sus generales y tenientes, recuerda sus viajes, su juventud, un día lee la odisea otro Rousseau. En otros juega rapilla, aunque un día reflexiona sobre el juego y lo catalogo como un fastidioso que no ocupa la totalidad de la imaginación. Lacroix describe tanto física como moralmente, lo cual hace que entremos mas en su intimidad: “el libertador es enérgico, sus resoluciones férreas, y sabe sostenerlas; sus ideas jamás comunes: siempre grandes, elevada y originales. Sus modales afables, con buen tono de los europeos de a alta sociedad…” era indiscutiblemente un hombre completo, gozaba de infinidad de cualidades, era innegable todo un libertador, con un genio emprendedor, es superior a las desgracias, al infortunio y a os reveses; su filosofía lo cosuela y su espíritu le suministra medios para repararlos. El libertador se viste elegantemente; en Bucaramanga siempre estuvo de civil, “botas altas al o escudero, corbata negra puesta a lo militar, chaleco blanco, también militar, pantalones de mismo color, levita o casaca azul y sombreó de paja” No se necesitan mas de unos pasajes para concluir que bolívar era un hombre completo, con errores como cualquier hombre, pero estaba por encima de la mayoría fue un venezolano que tubo su triunfo y acogida en Colombia pero que de igual manera fue traicionado y desterrado de la tierra que libero. No hace falta escribir mil tratados y contar la historia unas veces más para afirmar que es un “gran hombre” que llevo por justo titulo El Libertador, lucho y salio victorioso infinidad de veces, mantuvo su espíritu inquieto hasta el final.